Semana de Open, los favoritos destacan, los nervios se palpan y el ansia por ganar se desata. Tiger es uno de ellos. Juega su primer major de la temporada tras la lesión y un corte fallido y juega con una obsesión, la de batir a Nicklaus.
La misma obsesión de siempre. El tiempo juega en su contra, pero todos sabemos el talento de Tiger, su esfuerzo e historial, lo que persigue no es fácil pero su éxito dependerá en gran parte de su confianza y dónde enfoque su atención.
Hoy nos centramos en la confianza. No es algo que se tenga o no, simplemente se esconde en ocasiones, y para saber encontrarla es fundamental conocer su forma. Muchas personas basan su confianza en el resultado como único factor, y esto es sinónimo de inestabilidad, ya que hacer que algo dependa de un único soporte no la hace estable. La confianza es muy fácil perderla y muy difícil recuperarla, por eso mismo es fundamental que dependa de varios factores que sirvan de apoyo. Para describirla vamos a valernos de la ecuación de Pep Marí, que divide la confianza en tres factores sumatorios.
1. Resultado.Durante la vuelta de golf está claro que los golpes que hagas van a influir mucho en tus sensaciones de confianza. Si le pegas bien a la bola y haces buenos hoyos irás aumentándola; sin embargo, si le pegas mal y no ves resultados, es posible que te afecte. Esto es lógico que ocurra, pero en su justa medida, el resultado puede influir en nuestra confianza, pero no es lo único, debemos tener en cuenta otros factores y darles también importancia.
2. Trabajo.El tiempo dedicado a la práctica previa a una competición o salida al campo es tambien un factor clave en nuestra confianza. Si has entrenado duro seguramente te sientas más confiado que si vas a jugar después de mucho tiempo sin entrenar. Confiar en el trabajo previo es fundamental a la hora de competir, ya que en caso de que los resultados no lleguen sabes que te has preparado bien y que ya saldrá en algún momento.
3. Talento: este factor es del que más suelen olvidarse los jugadores, en cambio es el que más valoran los grandes deportistas. Es muy importante ya que parten de una confianza alta basada en el talento, que sumada al entreno crea un clima de fortaleza mental difícil de mermar con un mal resultado. Saben que ganar o perder hoy no les hace mejores o peores que ayer, y a poco que le salgan las cosas sacarán una confianza excelente.
Estos tres conceptos parecen muy básicos pero a la mayoría se les acaba olvidando los dos últimos (tanto deportistas como no deportistas) y se centran únicamente en el resultado, lo cual crea más presión y posibilidades de sentirse frustrado, ya que como hemos visto en ocasiones anteriores, hacer un buen resultado no esta 100% bajo tu control. El mensaje es claro: Resultado + Trabajo + Talento = Confianza. Reparte tu confianza entre estos tres factores de forma igualada y no olvides disfrutar del reto.
Rocío Pomares
Psicóloga del Deporte y la Salud
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@PiscoPomares
