Inicio Blogs El Diván del Golf de Rocío Pomares Los perdedores se quejan, los ganadores aprenden

Los perdedores se quejan, los ganadores aprenden

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Se acerca el segundo major del año, el US Open, y con él aparecen de nuevo las ansias de darlo todo y ganar.

Sin embargo, sólo uno lo conseguirá y tendrá que lidiar con muchas circunstancias que no están bajo su control. Una buena gestión de su actitud ante lo que vaya aconteciendo será lo que le ponga en bandeja el liderato.

El golf, además de ser uno de los deportes más complicados técnicamente hablando, también se ve muy influenciado por factores que no se pueden controlar por mucho que nos empeñemos. Además, el jugador está socialmente muy expuesto, y esto puede influir en su juego. Por ello, es muy importante aceptar todo esto como una parte más de la competición, fijar objetivos que sean realistas y, sobre todo, que estén bajo tu control.

Imaginemos, por ejemplo, el caso de Phil Mickelson, uno de los favoritos para ganar el US Open que estos días se ha visto envuelto en ciertos problemas con la justicia; sabe que será el centro de atención de los medios de comunicación y, a pesar de ello, necesita estar bien centrado en la competición, una tarea que no parece fácil… También tenemos el caso de las chicas, que celebrarán por primera vez su US Open una semana más tarde que los chicos, por lo que no podrán evitar encontrase con un campo más castigado, con chuletas y greenes al límite.

Ahora viene la gran pregunta: ¿Cómo harán estos campeones para no verse afectados desde un punto de vista psicológico por las circunstancias? A bote pronto es fácil aferrarse a la queja y a las excusas, pero hay que ser conscientes de esto y tomar las riendas del juego. Primero, sabemos que no podemos controlar lo que ocurre, pero sí la actitud que adoptar con aquello que ocurre.

Ante distintas circunstancias cada persona suele tener una tendencia a reaccionar de una determinada forma. Por ejemplo, si ante la ilusión de volver a competir después de una larga recuperación física, el médico te dice que no estás preparado, tal y como le ha sucedido a Tiger, la tendencia será enfadarse o sentirse frustrado, pero será precisamente eso, una tendencia, no una obligación. Tiger puede elegir: sentirse desolado y triste o seguir luchando en su recuperación y aprovechar bien el tiempo.

Habitualmente tenemos varias opciones a la hora de responder ante lo que ocurre, pero nuestra tendencia es elegir siempre la misma, aunque no por ello la mejor. Así las cosas, ser consciente de nuestras tendencias nos ayudará a valorar y optar por otras opciones más útiles y efectivas.

Por mi experiencia, la diferencia entre los grandes deportistas respecto a los amateurs es que no se quejan nunca, se centran en lo que está bajo su control y cuando fallan saben que hay circunstancias que no dependen de ellos. Simplemente, las aceptan como parte del juego, mientras que utilizan a su favor para mejorar las que sí dependen de ellos.

Los mejores golfistas del mundo también fallan, pero no repiten los mismos errores. Ahí está la diferencia. Mientras a un amateur los errores le sirven para aprender, al profesional de alto nivel le sirven para no repetirlos.

Por ello, si un jugador está demasiado centrado en lo que no puede controlar, además de ser negativo para su rendimiento y motivación, también será un impedimento para progresar. Por ello, es fundamental elegir la actitud con la que salir al campo, aceptando que habrá cosas que no podremos controlar pero que forman parte del juego y del auto-desafío que supone una partida de golf.

Rocío Pomares

Psicóloga del Deporte y la Salud

www.psicologiapomares.com

info@psicologiapomares.com

@PiscoPomares