Inicio Blogs Enrique Soto ¿Qué ha cambiado en el swing de Tiger Woods?

¿Qué ha cambiado en el swing de Tiger Woods?

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Tiger Woods © Hero World Challenge
Tiger Woods © Hero World Challenge

Ha vuelto. O al menos, puede volver a jugar. Entre esa primera frase y la segunda existe un abismo tratándose de Tiger Woods. Cuando vemos el anuncio de su vuelta esta semana en el Hero World Challenge hay una parte de nuestra memoria que nos engaña, que nos dice que aquel jugador imbatible ha viajado desde aquellos años al presente. Cuando pensamos en lo último que percibimos en Woods, sin embargo, no vemos nada similar. Lo último que recordamos de él es a un tigre herido.

¿Qué ha cambiado en el swing de Tiger en los últimos años? ¿Qué podemos esperar de él esta semana? En cualquiera de los resultados posibles, es muy probable que nos encontremos ante el último swing de Tiger, o al menos ante uno muy parecido al que presentará en sus últimos Masters u Open Británicos. Al fin y al cabo, que haya perdido cualidades no quiere decir que no pueda competir todavía: recordemos a Tom Watson en Turnberry o a Bernhard Langer durante los últimos años. Hay golf más allá de un cuerpo menos fuerte y flexible.

He aquí unos apuntes. Idealmente, y para analizar el swing de cualquier jugador, la cámara debe estar en lo que llamamos “down the line”, es decir, entre la línea de la bola y la que marca el cuerpo del jugador. No es el caso de muchos vídeos que hemos podido ver esta semana (incluyendo el que adjuntamos más abajo), pero intentaremos acercamos a la realidad, que en un mundo ideal -e imposible- vendría medida con radares doppler, cámaras de alta velocidad y todo tipo de artilugios y métodos de estudio. Y un buen ángulo de grabación, claro.

1. El backswing de Tiger es más corto que en el pasado. Abajo hay dos imágenes: la de la izquierda es de esta semana y la de la derecha de 2015. No ha pasado mucho tiempo, aunque en términos médicos para Woods ha podido pasar toda una odisea. Lo ha dicho él en rueda de prensa y es lo más normal del mundo después de tanto: la parte inferior de su espalda se siente como un bloque de hormigón.

2. Como consecuencia de esta limitación en su movilidad, Tiger llega en menos tiempo a la bola. Se puede ver en el siguiente vídeo, a partir del segundo 30.

Cuando Woods acaba de pegar a la bola esta semana (imagen de la izquierda), sus “yo” pasados todavía no habían llegado.

3. El momento de la verdad: el impacto. Aquí es donde toda esa tecnología mencionada antes o un ángulo de cámara decente nos vendría de perlas. A primera vista, y basándonos en el sentido común, podríamos afirmar que probablemente la velocidad a la que llega la cara del palo al impacto es menor que en el swing de la derecha (de 2015). Eso no quiere decir que le pegue menos, ojo. Si Woods coge una varilla más larga o en un drive concreto se las apaña para pegarle con un ángulo de ataque positivo y unas buenas condiciones de impacto, no tiene por qué no superar a su yo pasado en algún momento.

Sí se puede apreciar en la imagen derecha, ligeramente, que su pie derecho esta más despegado del suelo que el izquierdo. Esto puede producirse por dos cosas: en la derecha se mueve más rápido con la parte inferior de su cuerpo o se mueve más, es decir, tiene mayor movilidad. Yo creo que estamos ante ambas. Como Tiger ya no tiene un rango de movimiento tan amplio llega menos abierto con sus caderas al impacto, y se puede ver cómo su pierna izquierda se estira un poco antes. ¿En qué afecta esto al swing de golf? Pues a muchísimo, desde a la velocidad al citado ángulo de ataque o a la capacidad de alinear la cabeza del palo en el impacto. O a otros conceptos que ya veremos en posteriores entregas como ‘face plane tilt’.

En definitiva: el swing de Woods, con las imágenes que tenemos y los pocos datos con los que contamos parece más corto y un poco más agresivo de lo habitual, entendiendo por esto que se toma menos tiempo en llegar a la bola desde que inicia. Él lo ha dicho ya esta semana: “El triunfo ahora es jugar sin dolor”. Y yo añadiría otro objetivo, que seguro que él también tiene en mente: empezar a entenderse con este nuevo swing, porque parece más definitivo que los de anteriores años.