Por Rafa Gonzalez Caballero, corresponsal de Ten-Golf en USA
La octava semana del circuito americano merece una mención especial. Se trata del Accenture Match Play Championship, donde el peso inexorable de las matemáticas hace y deshace a su antojo…
Sólo los mejores participan … los 64 mejores, más concretamente. El premio: 26.250 puntos para la FedExCup y ocho millones de dólares en premios, para que nadie –ni Els– se haga el remolón.
El formato también se las trae: match play. Dos jugadores, 18 hoyos y, de nuevo, las inexorables matemáticas: gana el que menos golpes se hace. Y todavía hay quien dice que en este campeonato se producen muchas sorpresas … Lo realmente sorprendente sería que los 32 primeros de la clasificación ganaran a los 32 segundos. No se trata de dónde está cada uno en términos de ganancias, sino de cómo anda el juego de cada cual, las sensaciones, la confianza, la capacidad para jugar match play … Son demasiadas cosas.
Por eso los favoritos de la semana no se apuntan por el tamaño de su billetera, sino por lo que llevan haciendo en las últimas semanas. No es lo mismo ganar un torneo, como Steve Lowery en Pebble Beach, y luego quedar último (literalmente), la semana siguiente, que ganar un torneo, como Phil Mickelson o J. B. Holmes, y luego hacerse dos o tres top-ten. Y aún así, no hay garantías. En 18 hoyos, hasta el mejor puede caer.
El propio Mickelson lo dice: "Creo que uno de los mejores torneos que tenemos se juega esta semana: el Match Play. Realmente sólo hay un día como ese. Creo que el miércoles, el primer día, es el más emocionante porque hay muchos partidos y muchas sorpresas".
Por eso este torneo resulta tan especial. Por eso todos quieren jugarlo. Porque no es todos los días que uno tiene la oportunidad de ganarle al número uno del mundo, o al dos, o al tres … En el Gallery de Dove Mountain (Arizona), ya nadie se podrá esconder en el manido ‘No es una competición contra nadie, sino una lucha contra uno mismo y contra el campo’. Ahora es un asunto personal. Suerte Sergio. Suerte Miguel Ángel.
