Billy Horschel era ayer la persona más feliz en Torrey Pines. El joven jugador de Florida estaba encantado con la niebla y tenía sus motivos…
La suspensión completa de la tercera jornada el sábado ha provocado la decisión de que se mantengan los mismos emparejamientos para las dos últimas rondas. Horschel sale en el último partido junto a Tiger Woods, por lo que se ha asegurado de repente, y sin dar un solo golpe, doble ración de su ídolo. Ya estaba muy feliz el viernes porque iba a jugar por primera vez 18 hoyos con el californiano, así que pueden imaginarse su cara cuando supo que serían 36.
Los primeros encuentros con Tiger pueden ser tan emocionantes como traumáticos para la tarjeta. Es otra dimensión. El Número 2 del mundo arrastra una cohorte de seguidores y medios de comunicación que hacen temblar las canillas a cualquiera. Mantener la concentración es un desafío. Sales a jugar sabiendo que todos los focos están sobre ti. Horschel lo intuye, pero aún no lo sabe. Por eso, ayer su móvil echaba humo. Su bandeja de entrada de mensajes su colapsó.
Son muchos los que han querido dar su consejo a este jugador de Florida de 26 años. Entre ellos, tipos de alta alcurnia como Jim Furyk o Brandt Snedeker. La niebla también le permitió estudiar bien estos mensajes. “Me han dicho que vaya a mi juego, que no me despiste con lo que rodea al partido. Estoy muy contento, seguro que serán dos días estupendos”, señaló. Horschel está convencido de que después de jugar y derrotar a Rory McIlroy en una Walker Cup en Irlanda del Norte ante más de diez mil aficionados no tiene nada que temer.
Y si el asunto se tuerce, el bueno de Billy tiene preparado un plan B. Es su gran amuleto. Como cualquier americano que se precie es un fanático de su equipo de la universidad, en este caso los Gators de Florida. Ayer mismo por la mañana, antes de conocerse la suspensión, Horschel enseñaba al mundo orgulloso mediante las redes sociales la vestimenta que llevará para jugar con Tiger. Por supuesto, con los colores de los Gators.
Jugar 36 hoyos junto a Tiger lo perdonan todo. Incluso, el engorro de acabar el lunes, algo que afectará directamente a un jugador como Horschel, que se sacó la tarjeta en la Escuela en diciembre tras acabar cuarto, y que, precisamente el lunes tendrá que disputar la previa del Waste Phoenix Open para intentar jugar la próxima semana. Un engorro que se podría evitar ganando en Torrey Pines, algo que parecen palabras mayores jugando, precisamente, junto a Tiger.
