Por Pablo Aparicio.
Poulter bromea con Westwood en el putting green…Kaymer cruza y mira y Donald camina hacia la sala de prensa viendo la escena… Afilados los colmillos y fácil de describir la presa…
El Número 1 del mundo en juego. Y todo esto metido en el clásico ambiente del condado de Surrey… Puede decir poco a priori, pero si añadimos Windsor, Ascot, la primavera, una semana para el Derby y un día para el PGA…
El que no está aquí en Inglaterra esta semana es que no es nadie. Ya lo hemos visto en martes y miércoles, en público, expectación y máximo interés. 200 puestos en la sala de prensa, todos los medios, deportivos y no… y Wentworth aguardando. Parece que hasta las ardillas inglesas que vemos en cada hoyo quieren que empiece la acción.
En el 13 la casa de Ernie Els, y en el campo una constelación de estrellas. Siete de los 10 mejores del mundo en el Ranking mundial que salió este lunes 23.
Álvaro Quirós, Mannasero y los hermanos Molinari pueden ser junto con Oosthuizen la segunda línea con las mismas opciones de ganar que los siete magníficos. Ya saben, los Westwood, Donald, Kaymer y McDowell, Schwartzel, McIlroy, Casey… Añadan a Jiménez, Goosen y otras figuras en forma como Colsaerts, Aiken, Paul Lawrie, Justin Rose, Ross Fisher, Peter Hanson y Chris Wood, los hermanos Hansen…
Señores, esto sabe a grande, por atmósfera y escenario fijo. Incluso supera al OPEN, más nómada por tradición donde se tardan nueve años en volver al mismo campo, mientras aquí el escenario, confiere el añejo poso que da la tradición y la cátedra de espectadores que año tras año están aquí, con el té a las 7 de la mañana y se marchan a las 8 de la noche disfrutando de su deporte-religión. Golf.
El pronóstico del tiempo es malo o sea bueno, porque aquí se aprecia el golf de dificultades con agua, con fuerte viento, con cambios de viento que aún es peor. Pero tranquilos que el público va a llenar igual… y nosotros vamos a entregarnos de la misma manera.
En el vestuario de la Ryder 97, Seve dijo el cien por cien se os supone, pero si existe el 110 lo quiero YA y HOY. Esa es la lección que hemos de aplicarnos. Por muy buenos que sean los jugadores y los caddies aquí presentes todo es poco y no dejaremos nada al azar porque esta finca es un test muy importante que al final de la semana pondrá a algunos camino de la gloria, con amigos nuevos que le saldrán de debajo de las piedras, y a otros en vía de recapacitar.
Además de juego se necesita en Wentworth distancia y hacer que la bola vaya contra viento y que se pare con viento a favor, manejar los giros súbitos del predominante, las calmas de última hora de la tarde, o que se ponga al revés de lo jugado en los días de prácticas. Listos entonces con los libros de navegación y desde el principio a no regalar ni los buenos días.
Los greenes son caso aparte. Nuevos y buenos, pero no perfectos. Los agrónomos achacan una primavera seca, más de nueve semana sin llover y así se mete, y de hecho se esá metiendo, la poa en ellos. Y hay que tener paciencia. Esto también hace que la rodada de la bola en calle sea mayor, botando contra peraltes debido a la sequedad, pero cuidado que si empieza a llover esto no vale para nada, puede ser lento y pesado en un par de horas.
Suerte y lucha a toda la armada en juego y a Manuel Quirós que está primer reserva y le puede tocar intervenir también.
Para mañana, cortavientos, aspirinas en la bolsa, paciencia y para adelante, que de cobardes no se ha escrito ningún libro.
Un Saludo.
Pablo De Luxe.
Miembro del European Tour Caddies Association.
