Por David Durán
Antonia Morera es la alcaldesa de Casares, pueblo en cuyo término municipal se asienta Finca Cortesín…
Ella ocupaba un puesto central en la mesa de la última rueda de prensa en la que Volvo, IMG y Finca Cortesín anunciaron las últimas y espectaculares novedades del World Match Play que se celebrará el próximo mayo en el recorrido malagueño.
Antonia Morera pertenece a Izquierda Unida. No tengo el gusto de conocerla. Nada sé de su gestión. Absolutamente nada. Y más bien poco de su trayectoria política e ideario, más allá de lo que Google pueda aportar. Izquierda Unida ha recibido el apoyo mayoritario en Casares desde 1979 a nuestros días, con un paréntesis de cinco años (1995-2000), en los que gobernó el GIL. Antonia es alcaldesa, si no me equivoco, desde hace dos años.
Aclarado este punto, vayamos con un hecho palpable que sí tuve la oportunidad de conocer de primera mano. No había más que estar sentado y escuchar en la citada rueda de prensa.
Durante su intervención, Antonia Morera se deshizo en elogios hacia Finca Cortesín. Más allá de los rigores de la cortesía, ella subrayaba una circunstancia por encima de todas: Finca Cortesín es hoy el principal generador de trabajo del pueblo de Casares. No es que sea un generador de trabajo, y punto. No, no es sólo eso: es el principal generador de trabajo del municipio. No es que sea, además, y bien lo sabe Morera, un oasis en mitad de un bello, pero rudo paisaje, es que Finca Cortesín es el mayor y mejor creador y dador de empleo.
No parece ésta ninguna tontería. Mucho menos en los tiempos que corren. Y es interesante (y valiente, por encima de manidas consignas políticas) que una dirigente consistorial de Izquierda Unida lo destaque.
Moraleja (con todo el cariño del mundo):
A lo mejor Antonia Morera podría organizar y encabezar una guía turística por Casares para sus compañeros militantes de Izquierda Unida de Tres Cantos y alrededores…
