Por LUCAS MONTANER, PROFESIONAL DEL REAL CLUB DE GOLF DE SEVILLA
Es una escena muy común, observar en los campos de prácticas como más de la mitad de los jugadores están golpeando con el driver. No es que crea que no se deba practicar este palo, ya que nos puede dar muchas satisfacciones y facilitar en gran medida los hoyos, pero demos al juego corto la importancia que se merece…
Todo jugador de golf ha oido más de una docena de veces que la clave de un buen resultado está en el juego corto, pero mi experiencia me dice que el jugador no es realmente consciente de esto, ya que si no, prácticaría mucho más tiempo los golpes alrededor del green.
El problema es que no se puede medir objetivamente cuántos golpes nos podemos ahorrar si practicamos el juego corto. Pero les voy a proponer una idea que nos puede acercar a cuantificar los golpes que perdemos alrededor del green.
Partamos del hecho de que los profesionales y los hándicaps bajos son a priori los únicos jugadores que se ven 'obligados' a intentar hacer dos golpes en un diámetro de 50 metros de distancia a la bandera. Para el resto, desde esa distancia, meterla en green y hacer dos puts sería un resultado normal y alcanzable si se entrena regularmente el juego corto. Pues bien, juegue 18 hoyos, anote el resultado, y luego calcule cuántos golpes hubiera hecho si cuando ha estado a una distancia de 50 metros o menos de bandera, no hubiese sumado más de tres golpes. Creo que se quedará impresionado al descubrir y ver de una manera más o menos objetiva, cuántos golpes pierde alrededor del green.
En la siguiente clase explicaremos, entre otras cosas, cómo esta sencilla idea va a ayudar a nuestro juego en aspectos psicológicos y tácticos.
