El dato objetivo está ahí. Mi primera vuelta como profesional en la apertura de la Final del Banesto Tour en el Escorpión ha sido de 75 golpes, tres arriba. Ahora os voy a contar lo subjetivo, mis sensaciones…
Empecé muy bien, pegando fenomenal a la bola y dejándome buenas opciones. De hecho, aranqué con un birdie en el 10, mi primer hoyo del día, mi primer hoyo como profesional. Todo iba perfectamente. Sin embargo, dos fallos tontos en el 1 y en el 2 estropearon la vuelta. En el 1 quizás pequé de agresiva buscando el birdie. Tenía 100 metros a la bandera y un wedge en la mano. La bandera estaba a la derecha, muy cerca de un búnker que la protegía. Lo suyo habría sido protegerse por la izquierda, pero tenía un palo corto en las manos y fui a por todas. La bola estaba un poco más baja que los pies, se me abrió un poco y acabó en el búnker. Estaba muy cerca de la bandera y por intentar apurar demasiado la saqué, pero me quedé corta. Después, con el approach toqué la bandera. Pero hice bogey. En el 2 fallé la salida a un búnker de la derecha y ahí hubo un poco de liada. Intenté pasarla por encima de un árbol, pero pegué en él y volvió para atrás, después me fui al agua… Total, doble bogey.
No obstante, quitando esto, me siento muy satisfecha. Estos errores se corrigen y no me preocupan demasiado. Lo importante es que me he encontrado a gusto con el swing y que le he pegado bien a la bola. Veo que el trabajo que estoy haciendo funciona.
Por cierto, ninguna dábamos un duro porque íbamos a tener un día como el que se ha levantado hoy en Valencia. No nos ha llovido y ha terminado haciendo calor. Las extranjeras, claro, encantadas, todas con su pantalón corto.
Y para despedir mi diario de hoy una buena sensación… Mi mejor tiro del día: un hierro 9 que he pegado en el hoyo 6 y que ha hecho exactamente lo que yo quería. Se ha quedado a un metro de la bandera. ¡Mañana más!
