Por David Durán, Delegado del diario MARCA en Sevilla
Soñar es gratis. Y contar los sueños, también. Aquí va una prueba: ¿Se imagina usted, amante del golf, una competición anual por equipos, en la que los mejores jugadores de cada país formasen una selección para luchar por el cetro mundial cada temporada?
Una competición con un formato al estilo Copa Davis de tenis con alguna particularidad: un selecto ‘grupo mundial’ de ocho selecciones que, según este sueño, se jugarían el título partiendo de una ronda de cuartos de final en enero/febrero, continuando con unas emocionantes semifinales (habría que buscarles un hueco durante el verano…) y la final en octubre. Cada duelo o partido entre selecciones, al igual que en la Davis, se jugaría en un campo elegido por uno de los dos contendientes, y al igual que ocurre en el torneo por selecciones de tenis, el siguiente duelo entre ambos, se jugaría en el campo elegido por quien actuó como visitante anteriormente.
El selecto grupo mundial se conformaría a final de cada temporada según el ránking mundial individual: cada selección suma 10 puntos por cada jugador entre los cincuenta primeros del mundo, 6 puntos por cada jugador entre los puestos 51 y 100; 3 puntos por cada jugador entre los puestos 101 y 150 y un punto para cada jugador situado entre el 151 y 200. Según este sencillo modo, a día de hoy el título se lo jugarían estas ocho selecciones:
1. Estados Unidos, 407 puntos.
2. Australia, 119
3. Inglaterra, 82
4. Sudáfrica, 73
5. Suecia, 60
6. España, 35
7. Argentina, 27
8. Japón, 26
Un sorteo puro establecería los citados cuartos de final… Rizando el rizo, imagínese usted, estimado amante del golf, unos emparejamientos como éstos: Australia-Suecia; Inglaterra-Sudáfrica; Argentina-Japón y, por supuesto, España-Estados Unidos.
Puestos a seguir imaginando, cada selección estaría compuesta por ocho jugadores y se jugaría al modo Ryder: match-play puro y duro con una jornada de viernes con duelos por parejas Fourball y Foursome, al igual que el sábado, y el domingo los individuales… Por supuesto, ninguno de los grandes jugadores dejaría de acudir ya que esplendorosos patrocinadores y jugosos derechos de televisión cuidarían de repartir suculentos premios… Según el ranking mundial, por basarnos en algo, el equipo español a día de hoy estaría compuesto por Sergio García, José María Olazábal, Miguel Ángel Jiménez, José Manuel Lara, Gonzalo Fernández Castaño, Alejandro Cañizares, Alvaro Quirós y Pablo Martín. ¿Se lo imaginan? Qué maravilla. No sería nada sencillo tumbar a este equipo y las audiencias y la afición a este deporte crecerían y crecerían…
¿Quieren saber ustedes, según nuestro particular procedimiento, cuál sería el equipo de Estados Unidos? Agárrense, que vienen curvas: Tiger Woods, Jim Furyk, Phil Mickelson, Steve Stricker, Zach Johnson, Stewart Cink, Scott Verplank y David Toms. ¿Y el australiano?: Adam Scott, Geoff Ogilvy, Stuart Appleby, Nick O’Hern, Richard Green, Aaron Baddeley, Robert Allenby y Rod Pampling… ¿Y el sudafricano?: Ernie Els, Rory Sabbatini, Retief Goosen, Trevor Immelman, Richard Sterne, Tim Clark, Charl Schwartzel y Louis Oosthuizen… ¿y el inglés?: Luke Donald, Justin Rose, Paul Casey, Ian Poulter, Lee Westwood, David Howell, Simon Dyson y Anthony Wall. Reconocerán que como sueño, no está nada mal…
“… fueron felices y comieron perdices”. Otro día, les cuento otro cuento. Ya les digo: soñar es gratis.