Primera vuelta de mi carrera en el PGA Tour y 72 golpes. El primer balance a modo de titular es que ha sido un debut bastante digno. Estoy muy orgulloso del trabajo.
Sabía que había mucha gente pendiente de mí y siendo el único español en este OHL Classic es inevitable acaparar más los focos. Es cierto que hay algo de presión extra, más tensión en los músculos, pero tampoco ha sido malo, sino al revés, he tenido más motivación. El resultado no ha sido grandioso, pero sí bastante decente.
El momento del primer tee (salió por el hoyo 10) ha sido muy especial. Hacía mucho tiempo que no sentía tanta adrenalina fluyendo… No ha sido el golpe más tenso de mi carrera, pero sí muy intenso y emocionante. He pegado un hierro 6 bastante sólido. Lo quería un poco al fade y me ha salido más recto, pero bueno, ha sido un buen golpe y he empezado con un par en el PGA Tour que está bien.
Evidentemente, he sufrido a partir de la mitad de la vuelta, cuando he hecho bogey y doble bogey con dos malas salidas (hoyos 1 y 2). Eso me ha generado cierta desconfianza, pero he sabido trabajar muy bien al final, haciendo dos menos en los últimos siete hoyos.
Aquí os dejo el primer birdie de mi vida en el PGA Tour (VÍDEO) *
Estás jugando una ronda de golf y, evidentemente, te centras básicamente en lo tuyo, pero es inevitable creo yo echar un vistazo a los que juegan contigo, sobre todo en mi situación, para tomar también alguna referencia de dónde se encuentra mi golf. He jugado con Andrew Putnam y Abraham Ancer y lo primero que tengo que decir es que son muy buenos jugadores, muy buenos, y por eso están aquí. Vienen del Web.com Tour y tienen la tarjeta para todo el año. Sin embargo, si lo comparo con mi juego, al menos técnicamente, sinceramente no veo grandes diferencias. De distancia yo iba algo más largo que ellos y, aunque juegan muy bien, no he visto nada especial que te nuble y vuelva loco. Los he visto, eso sí, con confianza.
Sé que es algo arriesgado e igual simple e injusto hacer una evaluación en solo 18 hoyos. Pero sí hay jugadores que te impactan rápido y no ha sido el caso. Son muy, muy buenos, pero tampoco nada de otro planeta como otros que sí he visto. Por ejemplo, Aaron Baddeley me gustó mucho en la cancha pegando bolas, y no tanto Charley Hoffman o Pat Perez, por ejemplo. No tienen swings maravillosos, aunque después, claro, sí son espectaculares en la manera de pensar, la consistencia que tienen y ahí sí que es donde se puede mejorar.
Sinceramente, pienso que la clave es ser capaz de competir como estoy entrenando, que hay una diferencia abismal. Cuando pueda pegar esos hierros a bandera como lo hago en prácticas, estamos hablando de varios golpes menos incluso por vuelta. El entrenamiento tras la ronda ha sido en la línea de estos días, aburriendo al caddie viendo que cada bola, una y otra vez, va al sitio. Eso es lo que tengo que trasladar al campo de golf, esa calma, ese ritmo, esas sensaciones. Obviamente, no es lo mismo torear con toro que sin toro, pero estoy seguro de que todo este trabajo pronto va a dar buenos frutos. Recuerdo, por ejemplo, que con el putt y el approach hace unos tres años tenía algunos problemas y ya no los tengo. Trabajo.
El viernes igual, a disfrutar, teniendo la mente tranquila, con menos nervios, no hay nada que perder, a hacer mi trabajo y ojalá podamos estar el fin de semana y si no, aprender el máximo y estar orgulloso del trabajo. Hoy salgo a las 12.40, 18.40 en la España peninsular.
Aquí os dejo el enlace para que podáis seguir mis resultados en directo
*El vídeo es cortesía de Hugo Costa
