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Henrik Stenson y la Fórmula Uno

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Henrik Stenson, el flamante ganador del DP World Tour Championship 2013, la FedEX Cup y la Race to Dubai, inaugura esta sección de análisis del swing. Así, para empezar, no está mal. Introducimos al jugador en el ‘Box de IH’ para desentrañar sus tendencias técnicas, sus virtudes y los márgenes que trabaja el sueco para seguir buscando la perfección. Y es que el swing es como el coche del piloto de Fórmula Uno, siempre tiene que estar a punto y dando un paso hacia delante.

Henrik (llamado Enrique por los amigos de la armada española) es un sueco que pretende llevar por bandera la perfección y el compromiso con el swing. Lo lleva a su máxima expresión. Ahora, tras unos años en el infierno, vuelve al top mundial con un golpe sobre la mesa, ganando la Final de Dubai y firmando una última vuelta de 64 golpes para dejar calladitos y en su sitio al fantástico Ian Poulter y a uno de los jugadores más mágicos de la actualidad, el francés Víctor Dubuisson, que se perfila como lo más parecido que podemos tener en nuestro golf moderno al legendario Moe Norman, al menos en lo que se refiere a su actitud.

1. Admiramos el swing del ganador:

Conclusiones rápidas:

¡Buá!, tener un swing como éste debe de ser como meterse en el Ferrari de Fernando Alonso… ¡Así, cualquiera corre! Paso por curva fino, filipino.

Aviso a conductores:

Atención: Pedimos por favor que nadie interprete que el jugador no terminó el swing. En la secuencia de arriba el finish final está cortado. Porque luego los profesionales vemos cómo los aficionados preferís acortar las terminadas porque habéis visto, leído o escuchado que así se ‘comprime’ la bola o cosas parecidas, algo que a mí, particularmente, me da risa, y a otros les quita el sueño después de su partida de golf. Gracias, conduzca con precaución.

2. Nos llevamos el swing del ganador a boxes, hay que seguir trabajando en mejorar, ¿qué encontraremos?

Despiezamos el coche y descubrimos cuánto de cerca o lejos se encuentra de la perfección matemática esa fantástica máquina llamada swing que acompaña al golfista. ¿Cómo son los días malos de este súper crack, esos días en los que nada quiere ir bien?

STANCE: sencillamente perfecto

ERROR LINEA AMARILLA: la rotación de las muñecas es inferior a la de hombros, brazos y espalda. Esto provoca que el gesto de la muñeca de ‘quebrar’ predomine sobre la rotación de la misma y por tanto la subida del palo es más vertical de lo que el ‘lie del palo’ le exige.

ERROR LINEA AMARILLA: los brazos han rotado y se han elevado hasta formar una palanca de fuerza y un plano perfecto que preparan al cuerpo para conseguir un golpeo limpio de máxima velocidad, sin embargo la muñeca ha quedado en un plano elevado (la verticalidad de la línea amarilla no es homogénea respecto a la línea azul) que no coincide con el plano paralelo del brazo izquierdo y hombros. ¿Qué ocurrirá?

ACIERTO: el desgire de caderas y hombros mantenidos en el plano de su colocación han vuelto a colocar el palo en el plano paralelo de su stance inicial. ¡Arreglado! Sigue primero en pista…

TODO MARCHA VIENTO EN POPA: el desgire de las caderas y pecho se mantiene perfecto, desarrollando una cadena cinética óptima que mantiene el palo en el plano perfecto para ¡impactar la bola a toda velocidad! Esto pinta bien…

¡ERROR… O NO!: En el momento del pre-impacto, donde las muñecas deben comenzar su acción de deshacer la palanca de fuerza y desgirar para la fuerza centrífuga, el giro de las muñecas en la subida fue menos de lo debido y ahora el desquiebro (uso de una de las palancas de fuerza) de las muñecas han vuelto a meter el palo en un plano más vertical (línea amarilla) que no corresponde al plano de la bola. Si todo sigue así, el palo se estrellará contra el suelo antes de impactar la bola. ¿Qué ocurrirá?

ARREGLADO, COMPENSACIÓN: ¡Solucionado en el último momento previo al impacto. En la línea amarilla superior podemos ver el espacio creado entre la altura en la que se encontraban las caderas y la altura en la que finalmente se han situado.
¿Qué ha ocurrido? El palo antes viajaba muy vertical contra el suelo (ver fotograma anterior) antes de pegar a la bola y frente a esa situación las caderas del jugador actúan elevándose para aumentar la distancia respecto al suelo. De este modo consigue que el palo de golf impacte directo con la bola, aportando al jugador el golpeo final que desea. ¡Ufff, casi se sale de la curva este piloto con su swing!

DETALLE VISUAL COMO REFLEJO DE SU COMPENSACIÓN: La compensación final de sus caderas hace que el pie izquierdo de este jugador desplace el talón hacia atrás en el finish de su swing, pivotando desde la punta del pie, en lugar de hacerlo desde el centro / talón. Así, vemos cómo el talón se sitúa suspendido en el aire en el impacto.

PARA QUE TODO QUEDE EN CASA: Aquí podemos ver la comparativa entre Henrik Stenson (imagen de la izquierda) y nuestro mejor artillero Álvaro Quirós (ganador del DP World Tour Championship en 2011, imagen de la derecha). En una imagen superpuesta que muestra la inestabilidad de las caderas de Henrik en su paso por la bola (como herramienta de compensación) y por el contrario la perfecta estabilidad en el desgiro de las caderas de Quirós. Esta diferencia es uno de los pilares fundamentales que une el interés del jugador en obtener el equilibrio ideal entre máxima velocidad y mínimo margen de error. Lo que viene siendo: CALIDAD / PRECIO

Por todo lo explicado, diríamos que este jugador en sus días más malos de golf se queja de no sentir que empala el driver (ya que tiene tendencia para impactar en la zona alta y en la punta de la cara del palo). Segundo, su bola más mala tiene tendencia a fallar por la derecha en línea recta y por la izquierda con efectos de izquierda. Tercero, sus hierros largos, en ocasiones, no responden a la distancia que debiera hacer con ellos. Y por último, en cuatro días de torneo suele tener varios episodios de ‘flyers’ (distancia desproporcionada de un golpe), ya que ocasionalmente la compensación que hace con sus caderas es menor y eso le dispara su velocidad de swing que, como consecuencia, altera su distancia.

¿Cuál es la situación más general de este swing y su jugador?

En lo técnico nos encontramos con un swing que roza el cielo con la yema de los dedos y que aún se encuentra en ese último peldaño que ya en 2009, cuando venía de ser número 4 del mundo, trabajaba duramente en la zona norte del tee de prácticas de Dubai con su entrenador Pete Cowen. Entonces, Cowen usaba cintas de goma para obtener un control del desgiro de las caderas y del plano de las mismas. En aquel año gozaba de su mayor gloria antes de abandonar esos puestos de cabeza del ránking mundial que ahora retoma de nuevo con autoridad y admiración por parte de los aficionados.

Y es que cuando todo encaja éste puede ser quizás el peldaño más pequeño, y a su vez el que más separa a un jugador de la súper cima. Aunque los aficionados no os lo creáis, al igual que todos os sometéis a la leyenda urbana de que el amateur abre la bola, el único jugador profesional que fue un portento en el dominio de su plano (y como recompensa fue el ‘rompe récords’ de hoyos en uno en el mundo) fue el admiradísimo por Tiger Woods: Moe Norman.

Por Iván Hurtado

«No busques imitar un swing. Aprende ¿Qué? ¿Por qué? Y constrúyelo»

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