Inicio Blogs Firma Invitada La risa

La risa

Compartir

Y le dio la risa a Pablo Larrazábal. Él, ahora contenido, equilibrado, rehuyendo de las euforias y los lamentos, había atado tres cuartos de torneo con un golpazo (este sufijo es magnífico en el golf, no tanto unido a otras palabras; lo sé: soy un pelmazo) en el 18. Y le dio la risa cuando jugó para eagle y cerrar la victoria.

Antes, el otro Pablo, igual hubiera lanzado el putter contra el pico del halcón-casa club. Pero le dio la risa, oigan, y yo me alegré porque eso significaba, creía yo para mis adentros, que el birdie no se escapaba. Así fue. Y ahí no pudo evitar este barcelonés de sangre caliente en pleno proceso de congelación apretar por dos veces el puño derecho y lanzar el brazo al aire.

A McIlroy se lo había quitado de encima y quedaba el mago zurdo llamado Mickelson. Cualquiera habría tirado la toalla después de un triple bogey pero este hombre es de madera de las buenas. Con un eagle mandaba al tee de nuevo a Larrazábal para desempatar. No se dejó una buena opción, falló y Jiménez fue el primero en fundirse en un abrazo con su amigo Pablo, antaño Saulo.

Mereció la pena levantarse a las 7:30, aunque el streaming petara precisamente en el golpazo (lo sé: soy un coñazo) del español en el 18. Me tensioné, apreté compulsivamente el F5 y cuando volvió la imagen la bola volaba, Larrazábal gritaba y yo con él. Mira que me he hecho vueltas contigo, majo, aunque no lo sepas. Y ese crecimiento como jugador que anunciabas el martes en Ten-Golf Radio se ha visto claro en Abu Dhabi. Te has puesto puntero, que dicen por estos lares, has (a)sentado la cabeza para no vivir en tantos picos, arriba y abajo, has creído en ti y hasta te da la risa cuando te sale un putt churretoso. Enhorabuena.

No siendo yo muy del dinero, a mi elección de profesión me remito, no pasa la ocasión de echar un ojo al Prize Fund en la víspera de cada torneo. No es envidia, lo juro, sino mera curiosidad. Larrazábal se ha embosaldo casi 55 kilos de billetes (expresión muy de padre y referida siempre a pesetas). Yo que me alegro y a él seguro que le da la risa y para convidar a un habano a Jiménez.

A Cabrera Bello, cuarto con Coetzee y al bolsillo unos 90.000 eurazos (esta vez también es positivo el sufijo, mira tú; lo sé: soy un cabronazo), no le dio la risa. En el campo el grancanario es más serio que el Viti y lo acompañaban dos que no eran propicios para organizar una fiesta de pijamas: Bjorn y Hanson. Pensé en varios momentos que el español se nos caía y nada más lejos de la realidad. El 15 y el 17 le/me dio vida. Y faltó a la costumbre, jolines, de hacer birdie en el par 5 del 18. Buscó el eagle y se quedó en el par. Bien jugado.

Bueno, felicidades al ganador y al golf español, que esto es bueno para todos, incluso para mí, que no he jugado en mi vida. Voy a prepararle a mi señora un banquetazo (lo sé: también soy un calzonazos).

PD. Gracias por el espacio brindado a los colegas de Ten-Golf. No sé si repetiré la gracia en Doha, que al periodismo deportivo siempre le costó madrugar… menos a Alejandro y a David.