Por Álvaro Quirós
Los dos golpes de penalidad a Tiger acaparan toda la atención en Augusta.
No es sencillo opinar desde la distancia, sin haber hablado con todas las partes y conocer todos los detalles al milímetro.
Pero sí voy a decir una cosa: la decisión de penalizar con dos golpes a Tiger es LEGAL, puesto que un árbitro, o en este caso un Comité, así lo ha declarado y es la autoridad, digámoslo así, competente al respecto. Si un árbitro me dice que estoy descalificado o que no lo estoy, no hay nada más que decir. Ahora, una cosa es que en esencia sea legal y otra muy distinta que se hayan podido equivocar…
Tal y como yo lo veo, no parece muy lógica la decisión final, la verdad. Pero hay que ser prudentes. En todo caso me parece más un problema de los árbitros y el Comité que del propio Tiger. Y, por supuesto, creo que vuelve a demostrarse que hay muchas reglas de golf que están obsoletas.
En cuanto a la acción del torneo, que ha quedado momentáneamente en un segundo plano, sigo viendo a Gonzalo y a Sergio con opciones. Salvaron un mal día como buenamente pudieron y el daño no ha sido irreversible, ni mucho menos. Al que comienzo ya a dar más opciones es a McIlroy, que está ahí muy cómodo en un segundo plano. Y muy tranquilo, salvando las dificultades sin aparentes problemas.