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Un, Dos, Tres, responda otra vez

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Dustin Johnson. © Golffile | Fran Caffrey
Dustin Johnson. © Golffile | Fran Caffrey

– Hay tres jugadores que llegan a este Open Championship en el punto de mira. Son Dustin Johnson, Rory McIlroy y Jason Day. Los tres fallaron el corte en el US Open de Erin Hills y pasaron a la historia. Una historia negra. Era la primera vez que los tres primeros del mundo se quedaban fuera del corte en un mismo major.

Los tres llegan a Royal Birkdale en horas bajas, todo lo bajas que pueden ser en golfistas con semejante potencial. Desde luego, son una absoluta incógnita. McIlroy, Johnson y Day han fallado los dos últimos cortes y, de hecho, ni Rory ni Day se mantienen entre los tres primeros del mundo.

Ahora, les toca hablar a ellos en el campo. Fuera del verde tampoco dicen demasiado, pasan por encima de su supuesta crisis.

Rory asegura que no está preocupado, DJ, empecinado como pocos en no ofrecer un titular a los medios, simplemente dice que su juego está bien, que el campo le gusta y que se adapta bien a él y Day ofrece una teoría a su mal momento tan simple como definitiva: “en 2015 y 2016 le pegaba muy largo, iba muy recto con los hierros y pateaba muy bien. Este año no voy tan largo, no voy tan recto y no estoy pateando tan bien”. Algo así como blanco y en botella.

Así las cosas, al Uno, Dos y Tres del mundo en Erin Hills les toca ahora responder otra vez…

– Chicos, por ahí no se juega. Esto es lo que ha decidido el Royal and Ancient respecto al hoyo 9. Todo nació de una charla con el caddie de Jason Day. Descubrieron en la conversación que algún pegador kamikaze podría intentar jugar este hoyo con dog leg a la derecha intentando acortar tirando a la calle del 10, ya que después quedaría un tiro a green muy corto de menos de cien metros. Pero claro, para hacer esto hay que jugar por encima del público y eso ya está feo… y peligroso. “Sabemos que una de las características de los links es que se pueden jugar de muchas maneras, pero hemos pensado en la seguridad e integridad de los espectadores y hemos decidido que la calle del 10 sea fuera de límites cuando sales del 9”.

– Jason Day recibió un mensaje de Tiger Woods tras el US Open donde le decía que había visto alguna cosa en televisión sobre su juego que podría mejorar y que si quería quedaban para comentarlo. El australiano reconoció que no habló con Tiger tras este mensaje, pero sí que ha recibido un consejo sobre su putt antes de venir a jugar el Open Championship. Y parece que funciona. “Es un lujo que quien ha sido posiblemente el mejor pateador y más decisivo se fije en tu juego y sea capaz de ofrecerte soluciones simplemente por lo que ve por televisión. He puesto en práctica lo que me dijo y funciona”, señala.

– Pegado a Royal Birkdale está el recorrido Hillside Golf Club. Curiosamente, la fama la tiene Birkdale por ser parte de la rotación del Open Championship (es la décima vez que acoge el British), pero el más exclusivo es Hillside… Para que se hagan una idea, la leyenda del fútbol inglés del Liverpool, Kenny Dalglish, tuvo que esperar varios años hasta que los socios dieron el ok a su entrada y Steven Gerrard ha tenido que esperar a colgar las botas para poder ser admitido.

– El Open Championship está plagado de voluntarios, pero no son unos voluntarios cualquiera. La mayoría, no todos, son militares jubilados. “Estamos entrenados para matar”, me decía uno de ellos entre risas, aunque con toda la pinta de que hablaba muy en serio.

El rastrillo dentro del búnker en Royal Birkdale. © Tengolf
El rastrillo dentro del búnker en Royal Birkdale. © Tengolf

– Abrimos debate: ¿Que es mejor: rastrillo dentro o rastrillo fuera del búnker? El Royal and Ancient lo deja siempre dentro de la trampa y conforme van pasando los partidos y los jugadores acaban la mayoría fuera, por aquello de la costumbre. ¿Y usted qué piensa? ¿Dónde cree que hay que dejar el rastrillo para interfiera lo menos posible en el juego?

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