Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Al mal tiempo, buena cara… cochinillo y turismo cultural

Al mal tiempo, buena cara… cochinillo y turismo cultural

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Rafa Cabrera Bello, a la entrada del mesón Cándido, en Segovia. © Rafael Cabrera
Rafa Cabrera Bello, a la entrada del mesón Cándido, en Segovia. © Rafael Cabrera

Al mal tiempo, buena cara. A pesar del esfuerzo realizado tras el Masters de Augusta y unas sesiones de surf extremo en las instalaciones de Kelly Slater en California, más el viaje larguísimo, de más de veinte horas para llegar a tiempo al Open de España, no pudo ser, las condiciones físicas no ayudaron y seguramente, la suerte con el putt tampoco. Aprovecho el camino abierto con mi diario desde Augusta para contaros en unas breves líneas cómo fue nuestra experiencia en el Open de España y lo que hicimos durante el fin de semana.

Hemos tenido la suerte de poder disfrutar del cariño que ha brindado el público de Madrid y de España a los jugadores españoles

Pese a la buena vuelta del segundo día, todo el esfuerzo realizado no fue suficiente para que Rafa pudiera pasar el corte y meterse en la lucha por el título durante el fin de semana. En cualquier caso, la experiencia ha sido muy bonita. Hemos tenido la suerte de poder disfrutar del cariño que ha brindado el público de Madrid y de España a los jugadores españoles. Estaban volcados con ellos, con Jon, con Rafa, con todos, dando ánimos constantemente, hasta el punto de que en alguna ocasión hasta pareció excesivo, ya que probablemente se aplaudieron algunos golpes que los entendidos de golf no los habrían hecho. En cualquier caso, es muy de agradecer esa actitud tan positiva del público asistente al Open.

Rafa Cabrera Bello posa junto a sus padres, Rafael y Emma, delante del famoso acueducto de Segovia. © Rafael Cabrera.
Rafa Cabrera Bello posa junto a sus padres, Rafael y Emma, delante del famoso acueducto de Segovia. © Rafael Cabrera.

Desde aquí aprovecho para felicitar de manera muy efusiva y cariñosa al querido amigo Jon. Esta victoria es una guinda más en su palmarés hispano y otro paso adelante en una carrera que a buen seguro va a estar cuajada de éxitos. Felicitar a los jugadores españoles, a Nacho Elvira y Jorge Campillo, por el buen trabajo realizado en este Open, luchando hasta el final, con muchas posibilidades. El único ‘fallo’ de este Open es que no hubiera podido tener dos copas, para poder entregar una a Nacho, que hizo méritos suficientes para ganar el torneo. Lo cierto es que su contrincante esta semana era un peso pesado de gran tonelaje y lo pudo demostrar.

El único ‘fallo’ de este Open es que no hubiera podido tener dos copas, para poder entregar una a Nacho, que hizo méritos suficientes para ganar el torneo

Dar las gracias a la Federación Española, por sacar adelante casi a contrarreloj un Open de España que se presentaba difícil, con toda la problemática que encontraron al principio. En este sentido, hay que felicitar al presidente, Gonzaga Escauriaza, como representante de todo el equipo, por el éxito de este Open, tanto de organización como de público y asistencia de jugadores. Estaban todos los españoles que podían estar, salvo aquellos a los que era materialmente imposible asistir. Quiero felicitarlo por un Open cuajado de aciertos.

Quiero felicitar a la Federación Española por un Open cuajado de aciertos

Al no pasar el corte, hemos intentado cambiar de aires y hemos aprovechado para hacer un poco de turismo cultural. El sábado estuvimos visitando la maravillosa ciudad de Segovia, donde hemos podido degustar el famoso cochinillo en el mesón más castizo de toda España, servido de manera espectacular y personal por su propietario, don Cándido, al que agradecemos sus atenciones. Además, visitamos su Catedral y el Alcázar, lugar donde estudió el abuelo paterno de Rafa, artillero de pro.

Rafa Cabrera Bello, delante del mesón Cándido, en Segovia. © Rafael Cabrera
Rafa Cabrera Bello, delante del mesón Cándido, en Segovia. © Rafael Cabrera

El domingo sirvió para darnos un pequeño baño de cultura. Hemos ido a repasar nuestros conocimientos pictóricos, ya que estuvimos toda la mañana en los salones del Prado, repasando todos los cuadros extraordinarios que hay allí y que nos remiten de alguna forma a nuestra infancia, donde estudiamos muchas de aquellas obras. También tuvimos la oportunidad de ir a almorzar a un restaurante nuevo de Madrid, que por lo visto está de moda. Se llama Zaperoco, en la calle Velázquez, donde hemos comido magníficamente, con unos productos muy exóticos. Resultó un gran contraste con el cochinillo del día anterior. Ahora, ya estamos de vuelta en Canarias, mientras Rafa ha cogido un avión a Tokio para cumplir con un espónsor Handa.

Rafa, en el restaurante canario de Zaperoco, en Madrid. © Rafael Cabrera
Rafa, en el restaurante canario de Zaperoco, en Madrid. © Rafael Cabrera

Degustamos el famoso cochinillo en el mesón más castizo de toda España, servido de manera espectacular y personal por su propietario, don Cándido

Sólo nos queda desearnos suerte para la próxima vez. Lo volveremos a intentar si las posibilidades lo permiten y se celebra el Open acompañando a Rafa en este campo. Suerte a todos.