Cómo jugar en un día con viento.
Este mes de julio se han disputado el Open en Carnoustie y el Open Seniors en Muirfield, dos recorridos de tipo links al más puro estilo escocés. Precisamente, una de las características de estos campos es la habitual presencia de viento, si bien en Carnoustie, por ejemplo, no sopló como se esperaba…
Pero no hay que irse a Escocia para jugar al golf con viento… En mayor o menor medida, todos nos enfrentamos muchas veces a esta situación en cualquiera de los campos que jugamos, así que hay que estar preparados para adaptarnos a las condiciones que nos toquen. Haciendo una serie de ajustes podremos solventar con éxito el problema. Para ello debemos tener en cuenta 3 puntos:
1. Coger como mínimo un palo más cuando el viento sopla en contra. No dejemos que nuestro ‘ego’ nos perjudique. También es aconsejable agarrar el palo un poco mas corto.
2. Retrasar la bola en el ‘stance’. Situamos la bola más hacia el pie derecho y adelantamos las manos a la bola. Esto hará que le quitemos grados al palo, algo que nos vendrá muy bien en nuestro afán por mantener la bola por debajo del viento.
3. Acortar nuestro swing. Subiendo el palo hasta una posición de tres-cuartos, debemos tener después la sensación de terminar el swing con la varilla paralela al suelo, justo a la altura de las caderas. Por último me gustaría añadir que es igualmente importante realizar un swing rítmico y tranquilo. Forzar el golpe hará que con toda probabilidad que nuestro swing sea demasiado vertical y en consecuencia tengamos un vuelo de bola demasiado alto. Con un poquito de práctica sin duda empezaremos a apreciar las ventajas de saber pegar la bola baja y afrontaremos con más garantías esos hoyos en los que el viento de cara nos amenaza.
