Por Marta Silva
Estoy muy emocionada y contentísima. Os podéis imaginar. Mañana juego mi primera vuelta de golf de competición como profesional, aquí en el Escorpión, en la final del Banesto Tour…
Tengo muchas ganas. Hoy jugamos el Pro-Am y fue muy divertido. Me lo he pasado muy bien, aunque nos ha hecho un poco de fresco y nos han caído unas gotas cuando ya estábamos acabando. Pero nada, todo ha ido fenomenal. La previsión dice que igual llueve mañana, parece que no podía haber un mejor ‘bautizo’ para una gallega, pero bueno esperemos que aguante, que a mí, como a casi todos, no me gusta nada jugar con lluvia.
El campo está muy bien. Nada fácil, que conste. No creo que se hagan muy pocas esta semana. Se está jugando largo y los greenes, pese a la lluvia, se encuentran duros y rápidos, así que no es fácil dejarse buenas opciones de birdie. Igual si cae mucha agua los greenes se ablandan y se pone algo más asequible. Veremos…
Una de las preguntas más frecuentes cuando nos pasamos a profesional es si cambian muchas cosas. La verdad, no demasiado. Quizás lo más importante es que ya vuelas sola… A ver, tengo a mi familia y a mis amigos, claro, pero ya tienes que empezar a organizarte tú misma. Los entrenamientos y los torneos han dejado de estar en un calendario que sólo tienes que mirar, como cuando juegas en la Universidad o en los equipos nacionales. Ahora, tienes que buscarte tú los viajes, los hoteles y planificar tus entrenamientos. Este creo que es el principal cambio. El resto es igual. De hecho, aquí en Valencia me he encontrado con muchas amigas a las que hacía tiempo que no veía y me ha hecho mucha ilusión.
Estoy encantada de estar en España después de muchos años asentada en Estados Unidos. No sólo estuve en la Universidad, en Georgia, también en la época junior viví al otro lado del Atlántico, así que echaba de menos pasar más tiempo en mi tierra… Ojo, también echo de menos algunas cosas de Estados Unidos. Ya sabéis, cada cosa tiene su punto.
Esta semana me la tomo con tranquilidad. Quiero hacerlo bien y tengo muchas ganas, pero sobre todo voy a afrontar el torneo como un banco de pruebas para comprobar cómo está mi juego. He estado trabajando en la academia de Jason Floyd en Marbella y estoy contenta con lo que hemos hecho. Creo que le estoy pegando bien a la bola, hoy al menos en el Pro-Am ha sido así, aunque ya sabemos que en competición puede ser otra cosa. El torneo será un buen test para ver en qué punto estoy, cómo está saliendo el trabajo que estamos haciendo y por dónde hay que seguir. Sobre todo hemos incidido en lograr un equilibrio mejor en el reparto de pesos durante el swing. Es algo que ya me dijeron en la Federación y que tenía que mejorarlo. Estamos en ello. También voy a trabajar más la preparación física.
El gran objetivo es llegar a punto a la Escuela del Ladies European Tour. La previa se juega en un par de semanas y después va seguida la Final. Así que no hay tiempo que perder.
Esto es una carrera de fondo y hay que ir paso a paso y sin demasiadas prisas, pero ojalá pueda estar pronto jugando junto a Azahara Muñoz y Carlota Ciganda. Además de dos grandísimos modelos a seguir son muy buenas amigas.
