Editorial Tengolf
Sergio García vuelve al viejo Continente. La última vez que jugó en Europa fue en el Volvo Masters de Valderrama, en su edición postrera, a principios de noviembre de 2008…
Desde entonces han pasado muchas cosas: su victoria en el HSBC, la conquista del número dos del mundo, su gira por los Emiratos, un terrible final de partido ante Schwartzel en el Accenture, la lucha en Doral contra una progresiva pérdida de confianza, su particular ‘tormento anual’ en Augusta… El de Borriol no se encuentra en su mejor momento, pero está luchando decididamente por volver. Regresa tras el The Players, después de un pequeño parón que le ha servido para ponerse a punto. En todo caso, no dramaticemos, porque su juego y resultados aún le han llegado para andar instalado en el número cuatro del ranking mundial.
En Tengolf nos reafirmamos en la idea de que Sergio es un bendito lujo para el golf español. Una maravilla que hay que apreciar en su justa e importante medida. Insistimos en que, por desgracia, en España todavía no somos conscientes de la dimensión de este deportista. Un país donde en poco tiempo sí se ha aprendido a valorar un séptimo puesto en Montecarlo de un magnífco piloto asturiano a los mandos de un Renault, y donde sin embargo no termina de calar la estratosférica trayectoria de un muchacho de 29 años que lleva la friolera de diez moviéndose entre los quince mejores jugadores del mundo de su especialidad. Él, con muchas más virtudes que defectos, con muchos más méritos que fracasos o decepciones, lleva años dejando el pabellón del golf y del deporte español a un nivel altísimo: quince triunfos en los dos grandes circuitos mundiales, además de una ingente cantidad de ocasiones en las que luchó por la victoria hasta el último suspiro.
Por eso ‘saludamos’ de nuevo a este extraordinario profesional y deportista y celebramos especialmente el hecho de verlo liderando a la Armada esta semana en el London Golf Club, donde se disputa el European Open. Y de un modo irónico y casi humorístico nos dirijimos a él en el título que encabeza este artículo de modo rotundamente imperativo: Sergio, toma el mando. Es una orden.
Juega mañana en el partido estelar programado por la organización, junto a Henrik Stenson y Ross Fisher, el hombre que el año pasado reventó este campo (García acabó segundo) y que, por si fuera poco, viene de hacerle un 64 al West course de Wentworth el domingo pasado. Otros españoles, reflejando la buena salud de nuestro golf, también andan metidos en partidos de altos vuelos. Pablo Larrazábal, por ejemplo, sale junto a Soren Hansen y Martin Kaymer; Gonzalo Fernández Castaño lo hará con Jaidee y Monty; y no se pierdan el grupo que le han ‘montado’ a Álvaro Quirós, junto a Westwood y McIlroy.
También estarán Carlos del Moral, que vuelve a la carga en busca de esa preciada tarjeta para 2010, Rafael Cabrera Bello, Ignacio Garrido, Pablo Martín, Alejandro Cañizares, José Manuel Lara y Álvaro Velasco.
