Hola a todos desde el norte de Francia. Esta semana jugamos el Le Vaudreuil Golf Challenge, pero antes os quería comentar lo que ha pasado en los últimos días. Muchas cosas buenas y algunas no tanto, como la vida misma, ¿no creeis?
Lo primero es dar la enhorabuena a Pierre Relecom, ganador en Suiza. Qué alegría me llevé. Pierre es un buen amigo aquí en el circuito, lo conozco desde hace muchos años y siempre transmite buen humor. Es conocido porque tira la bola a las nubes, o por encima de ellas directamente, y por su gran potencia. Me alegro por él, ya que no ha dejado de intentar jugar bien en ningún momento, ¡y al final llegó la merecida victoria!
No puedo dejar pasar la oportunidad de hablar del British Open. Pude ver las jornadas del sábado y el domingo. Torneo espectacular: ¡cómo me gustan los links! Sergio García es un grande… y me encantó verle con la misma actitud de los últimos tiempos. ¡Por esta línea conseguirá algo muy importante seguro!
Sobre McIlroy qué se puede decir… Empala una bola tras otra, un puro espectáculo, drives larguísimos y rectos, el putt sensacional. Ha sido el mejor de la semana y tiene cuerda para años. ¿Quizás el nuevo Tiger?
Como habréis podido ver he tenido un pequeño bajón de juego desde que gané en St Omer. Lo he analizado y han pasado dos cosas: mentalmente, no me ha ayudado conseguir el objetivo que me marqué a principio de año a mitad de temporada. Falta de motivación y garra; y la segunda: técnicamente no me he encontrado muy cómodo, ya se sabe, a veces por intentar alguna mejora en el swing, no sale, y se desajusta el swing. Pero tranquilidad, nada grave, ¡¡espero volver con ganas y con el swing a punto para estas próximas semanas!!
Como os decía, esta semana estoy en Francia y más o menos mantengo el mismo calendario, no cambia mucho ahora. Seguiré jugando torneos del Challenge y trataré de disputar el del European Tour en Italia. Eso sí, a Ucrania no voy por cómo está aquello. No sé muy bien qué va a pasar, pero si los jugadores deciden no ir, al final tendrán que cancelarlo, ya veremos.
