Por Juanje Quirós
Son las 9:32 de la mañana y me pongo a escribir. En apenas una hora salimos a jugar nuestra tercera jornada después de que ayer no nos saliera casi nada…
El putt dejó de funcionar, los golpes no fueron todo lo certeros a los que me tiene acostumbrado mi padre y, para colmo de males, el maldito bunker del hoyo 14 nos terminó de rematar…
Mención especial merece este apartado. Estamos en un mundo muy profesionalizado en el que, desafortunadamente, semana tras semana nos encontramos con el mismo problema: rastrillar correctamente un bunker. Es una de esas clases que siempre se dan por sabidas, pero que dentro de un tour internacional debería exigirse matrícula cum laude… Pues ciertamente no es así.
La dejadez, la ignorancia o el poco compañerismo de algún grupo que nos precedía provocaron ayer que una sacada de bunker muy fácil se convirtiese en injugable por no estar rastrillada la arena correctamente. Los que me conocen, los que me conocéis, saben que no soy de dar palos a mis compañeros (así veo yo a los profesionales a pesar de que no lo sea) pero ayer fuimos nosotros los perjudicados y otro día puede ser otro… Suena a rabieta pero no lo es créanme.
Bueno, vamos a cambiar de tercio y vamos a contar cosas simpáticas del día de hoy y de ayer. Les comentaba que las rebajas y las oportunidades son miradas con lupa hasta por los propios profesionales incluso minutos antes de salir (para relajarse y evadirse de la presión del tee del hoyo 1)… Una prueba…
Tengo que reconocer que también piqué y me llevo unas bermudas más que interesantes para Guadiaro… Lo reconozco, soy un 'fashion victim', (jajaja).
Anoche tuvimos la tradicional cena del club, jugadores, familiares y caddies fuimos invitados por el Bad Ragaz Golf a degustar las lindezas con las que cada día nos deslumbran estos 17 genios de la cocina del club. Sí han leído bien: 17 miembros tiene el staff del restaurante del club… ¡Y hasta me enseñan alemán!
Fíjense mis progresos con el idioma bávaro que hasta la señora del restaurante del hotel hace unos minutos se ha quedado ojiplática y pensaba que era alemán cuando le dije: ¡¡Danke!!… Si es que debí nacer cerca de Dusseldorf… (jijijij).
Hablando de idiomas… Les decía que Dereck, el caddy de mi padre esta semana, estaba empezando a chapurrear el español. Anoche me encargué de enseñarle algunas expresiones. Espero que no las comenté con su esposa porque ¡me mata! (jajaja).
Y enlazando esposas, caddies y jugadores. Ahora me meto en el papel de Jorge Javier Vázquez de la vida y les cuento (y les muestro gráficamente) un dato singular: Glen Ralph y Gordon J. Brand se han intercambiado los caddies esta semana. Y ustedes dirán ¿y a mi qué Juanje? Pues lo anecdótico es que esta semana la caddy de Glen Ralph es la esposa de Gordon Brand Jr. y viceversa… ¡¡No malinterpreten ustedes eh!!
Y hoy por fin ha salido el sol. Hoy sí me hace falta protección solar y voy a estrenar mis bermudas nuevas…
La nueva entrega de este blog espero escribirla con la victoria de un amigo, Ángel Fernández, una gran persona que se merece más que nadie este torneo, un luchador de la vida. Mañana les contaré alguna cosa de cómo empezó su carrera golfística… A más de alguno le recordará algo…
Y hasta aquí puedo leer, como se decía en el 'Un, dos, tres'
¡¡Aufwiedersehen!!
