Ya sé. Ustedes se estarán preguntando ¿Qué hace Juanje Quirós en el blog de su padre? ¿Este chico no es periodista y locutor de radio? Tienen ustedes toda la razón pero es muy sencillo, esta semana he decidido tomarle prestado este espacio para contarles en primera persona el backstage de un torneo de golf…
Todo desde el prisma de un golfista-periodista haciendo de caddy. Este es un torneo diferente, singular. Seguro que hay ocasiones que a ustedes les pasa, llegan a un lugar y se sienten como en casa. Pues eso nos pasa a los Quirós aquí. Suiza podría denominarse nuestra segunda casa. Aquí las sensaciones son buenas, muy buenas. Volver al lugar donde hace poco te llevaste la victoria siempre da un plus de motivación, esperemos que esta semana se nos de bien. Confío en ello.
Pero llegar a Bad Ragaz es más. Es respirar tranquilidad, paz, relax… todo sin olvidarnos de que esta semana se juega un torneo claro. Pero vamos, que aquí se viene a competir pero, sobre todo, a disfrutar. Y a llenar la bolsa de golf también, pero no en el aspecto económico sino en el culinario.
Hoy en la vuelta de entrenamiento, la bolsa y nuestros estómagos pesan un quintal. Van repletos de cerezas y de manzanas de los árboles que rodean el Bad Ragaz Golf Club. Y eso que según contaban en la calle de prácticas los jugadores “este año hemos venido un mes antes y se nota en que tanto las cerezas como las manzanas son más pequeñas…”.
Ya les iré contando más a lo largo de estos tres días de competición que iniciamos mañana y, por cierto, si cuando me vean a la vuelta de este torneo me ven algo más rellenito es ¡por el atracón de helados que me estoy dando! Jajaja…
No hay nada como el helado de chocolate suizo… Mañana les pongo los dientes largos.
