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Cuando estemos en el Tour

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Scott Fernández. © Golffile | Eoin Clarke
Scott Fernández. © Golffile | Eoin Clarke

Esa frase con la que hemos soñado día tras día durante los últimos años; esa frase que parece tan lejana, utópica en algunos momentos, conscientes de la dificultad de conseguir semejante logro; esa frase que no dice nada pero que supone la consecución de un sueño; esa frase que deja abierta tantas puertas de triunfos y otros tantos sueños que cumplir. Cada vez que veíamos algo que nos entusiasmaba repetíamos esa frase: “Moon, cuando estemos en el Tour”.

Esa frase que tanto habíamos soñado la recibí ayer sábado en el WhatsApp: “Moooooooooooon, estamos en el Tour”.

A las 12:16, el Challenge Tour lo confirmaba: “welcome to the European Tour”. Un tweet que nos hacía saltar como locos. Scott Fernández lo había conseguido, ya era nuevo jugador del Circuito Europeo.

Y echas la vista atrás y recuerdas con cariño todos esos momentos vividos. Parece que fue ayer cuando un pequeñajo Scotty hacía su aparición por el Centro Nacional. Allí estábamos los veteranos, entrenando, dando palos buscando nuestro particular sueño. Obviamente, no nos conocíamos de nada, pero la conexión fue instantánea. La elegancia de su swing, idéntica a la de ahora. No ha cambiado nada en los últimos 10 años, eso sí, iba cortísimo. Y muchas veces nos reímos con este tema. Era el Luke Donald español. ¡Cómo ha cambiado la película!

Con trabajo constante, ganas de superación y, por supuesto, con mucho talento, Scott ha cumplido uno de sus grandes sueños. En solo dos años como profesional (dio el salto el 21 de noviembre de 2015) ya sabe lo que es jugar todo un Open Británico y ahora disfrutará con plenos derechos en la primera división europea.

Personas que pasan desapercibidas

Detrás del éxito de un gran deportista siempre hay figuras ocultas, personas desinteresadas que tienen una vital importancia en el logro conseguido. Ese “padrino” del que hablo es Pablo Fisas capitán del equipo europeo que levantó el oro este verano–. Un gentleman que se ha desvivido por su pupilo. Con pasión, determinación y buenos consejos ha conseguido que Scott haya hecho realidad su sueño. En todos los lugares donde le ha necesitado, allí ha estado. En Portugal, Suiza, Irlanda, en las famosas previas del Open donde consiguió la hazaña el año pasado. Pablo es una pieza fundamental en el equipo de Scott.

Y estas últimas semanas entró en escena alguien que jamás hubiésemos imaginado: Miguel Evangelio. Una pieza que entra en acción de esta forma…

Estamos llegando a la semana del Challenge de España (Izki), una cita importante con el ranking muy igualado. En principio tengo pensado hacerle de caddie esa semana, pero por temas de trabajo me es imposible. Pablo, que no da puntada sin hilo, se acuerda de Miguel y me llama para preguntarme. Acto seguido nos ponemos en contacto con el riojano, que se muestra encantado de aportar su granito de arena. La elección es perfecta. Miguel, hándicap +1.6, conoce Izki a las mil maravillas. Fue su club cuando empezó a jugar al golf. Scott acaba esa semana en 27ª posición. Con el buen feeling reinante le proponen a Miguel que le eche una mano en los dos últimos torneos del calendario (Emiratos Árabes). Sobran las palabras para saber que la pareja ha funcionado a la perfección.

Con la carta en el bolsillo es tiempo para disfrutar, asimilar lo conseguido y empezar a planificar la nueva temporada.

¡El Tour ya es una realidad!