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Adolfo Juan Luna nos trae todos los detalles del emocionante desenlace del Cuadrangular de Costa Ballena

Mamma mía con la Azzurra

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Qué bonito es el golf. No deja de sorprenderme. Italia, que había entrado a última hora por la baja de los finlandeses, se ha llevado el gato al agua. Pero con qué sufrimiento. Hoy han perdido 5-4 con Alemania y han tenido que esperar hasta el último partido del Match Inglaterra-España para poder cantar victoria. Los nuestros han arañado un empate in extremis para no irse de vacío. Cuarto puesto final que deja un sabor agridulce y mucha tarea de cara al Europeo Sub-18.

Llegas el jueves por la noche, echas unos números y te montas tu película. En ese film has imaginado que Italia, que lleva dos victorias, no debería tener muchos problemas para ganar a Alemania e imponerse en esta 16ª Edición. También piensas que será difícil sacar algo positivo contra la siempre poderosa Inglaterra. Y ahí llega el final. Porque normalmente nada de lo que planeas en la cena o en la cama sale a escena. Por lo menos en un deporte tan enigmático como el golf.

El día marchaba según lo previsto en la película. Italia se imponía por 2-1 en los foursome e Inglaterra hacía lo propio con los nuestros. Dos puntos y medio por la tarde serían suficientes para que la Azzurra levantara la Copa. Pero esta edición tenía guardado un desenlace más emocionante. Alemania sacaba la furia y acababa imponiéndose por un punto (5-4). Eso sí, Italia había dispuesto de bola de partido. Un putt de unos cuatro metros para ganar que no encontraba el hoyo. Le digo a Crespi (entrenador italiano) que su futuro está en nuestras manos. Mamma mía. Mentiría si os dijese lo contrario; la tarde estaba igualadísima con los ingleses y podía pasar cualquier cosa. Es más, el mismo Yago Beamonte (entrenador español) me decía que lo más probable era que empatásemos. Obviamente le miré con estupor y me reí porque esperar un empate cuando los partidos estaban tan justos y todavía andaban por el hoyo 15… Pero «más sabe el diablo por viejo que por diablo». Lo clavó. Y ahora os cuento porque no tiene desperdicio.

 

Rousaud consigue el birdie en el 17 y sale 1 up al 18. Juega un hoyo de libro y consigue el par. Debería haber sido suficiente para cerrar su partido pero… El inglés, desde la derecha y con el viento a favor a una bandera situada justo encima del piano, la deja a tan sólo un par de metros. Un golpe magistral materializado con el birdie. Medio punto para cada uno. En este momento veo claro que Inglaterra lo tiene hecho. Borja Martín ha salvado un gran par en el 16, pero sigue dos abajo a falta de dos. Aquí se produce el primer milagro para los italianos. Borjita consigue ganar los dos hoyos y rascar medio punto. Un mazazo para los ingleses. Pero todavía seguían teniéndolo en sus manos. Aguilera sale del 18 uno abajo. Si Inglaterra empata el hoyo son campeones. Desgraciadamente para ellos eso no iba a ocurrir. Otra vez tres putts en el 18 y la copa se va Italia. Se ha hecho el silencio en el green. La expedición inglesa no da crédito. En cuestión de 15 minutos habían tripateado en dos ocasiones en el 18 para acabar cediendo. De ganar, a acabar terceros, por detrás incluso de Alemania. Los germanos, que habían sido anulados por los ingleses en la primera jornada, imponían su juego y acababan en una meritoria segunda posición.

El año que viene volveremos. No os puedo asegurar cómo se llamará el torneo. Quizás Finlandia quiera volver, y lo que está claro es que Italia repetirá, así que igual buscamos otro formato. Os mantendré informados si hubiese alguna novedad.

Desde Rota nos despedimos. Espero que hayáis disfrutado.

* Fotos de Adolfo Juan Luna