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Quedó firmado en contrato hace cuatro años

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Hace apenas un año, en fechas muy parecidas, publicaba un artículo que llevaba como título ‘Cuando estemos en el Tour’. Quienes me leen con asiduidad sabrán perfectamente de lo que estoy hablando. Ese texto hablaba de Scott Fernández, hablaba de la consecución de un sueño que no era otra cosa que jugar el Circuito Europeo.

Hoy, podríamos haber titulado este artículo del mismo modo para hablar del triunfo del trabajo, la insistencia, la ilusión; en definitiva, para hablar de otro sueño hecho realidad, el de Iván Cantero Gutiérrez.

Como muy bien sabréis a esta hora, ayer en Lumine tres jugadores españoles conseguían la tarjeta del Circuito Europeo: Alejandro Cañizares, Iván Cantero y David Borda.

Iván Cantero consiguió su tarjeta después de hacer una fase clasificatoria digna de mención. Cuarto en la PQ1, primero en la PQ2 y noveno en la final. En unas semanas verá cumplido su sueño de militar en la primera división, pero no ha sido tarea fácil.

Muchos podíamos pensar que después de su brillante paso por el golf amateur, esto iba a ser coser y cantar. Habíamos visto tanto potencial en el joven asturiano que no sospechábamos dos años tan complejos. Recuerdo perfectamente aquella llamada en noviembre de 2016 cuando acababa de perder el play off en la PQ2 que le privaba de estar en la final de la escuela. Le dije que no se preocupara, que con trabajo todo llegaría. Típica frase muy fácil de decir cuando estas en el otro lado y muy difícil de digerir cuando te has llevado un palo.

Pero honestamente sabía que era cuestión de tiempo, siempre y cuando no se impacientase. Para quien no haya seguido a Iván en sus años de amateur, les diré que llegó a ser número 3 del mundo. Sí, estáis viendo bien, número 3 del mundo. Lo jugó todo con los equipos nacionales y brilló en un sinfín de internacionales (Internacional de Francia, Copa del Rey, British Amateur…). No fue un jugador de ganar muchos torneos individuales -caso de Rahm- pero siempre estaba ahí. Sólido desde el tee, como no he visto nunca a ningún jugador, y con una garra impresionante alrededor del green. Por no hablar de la calidad de sus hierros largos.

Ayer era el día más importante de su vida. Había estado cinco jornadas metido en las posiciones de tarjeta, pero sabía que el más mínimo desliz podría dejarle fuera. ¿Se puso nervioso? Estoy seguro de que sí, pero si echamos un vistazo a la vuelta desde luego que parece todo lo contrario. Dos birdies al comienzo de la vuelta (2 y 4) y un eagle sensacional en el hoyo 18 para rubricar el top 10. No hacer un solo bogey en un día como éste habla a las claras del tremendo aplomo y potencial que atesora. Acabamos de hablar con él. Esto nos contaba:

“Ha sido una escuela espectacular. He jugado tan bien que incluso sin meter muchos putts he conseguido el objetivo de estar en el Tour. Ayer obviamente estaba nervioso, pero estaba dándole tan bien que en cierto modo estaba tranquilo. Le estoy pegando de cine desde el tee. Lumine es un campo perfecto para mí, sobre todo dándole así con el driver.

El momento más tenso del día llegó en el hoyo 12. Estaba jugando bien pero no estaba metiendo los putts, y eso me estaba generando algo de nerviosismo. En este hoyo fallé la salida y conseguí hacer una gran recuperación. El segundo momento complicado llegó en el par 3 del 17. Me pasé muchísimo en el primer putt y metí una vuelta de casi 5 metros. Ese putt me dio la tranquilidad de disfrutar el hoyo 18. Pegué una gran salida y con el hierro 4 la dejé muy cerca. Sabía que con eagle acababa entre los diez primeros, y por suerte la bola entró.

Por cierto, voy a contar una anécdota para que veas cómo es el golf. En la PQ2 (Las Colinas) el segundo día perdí una lentilla dando bolas y no tenía más en la bolsa. Santiago Tarrío me tuvo que dejar una de las suyas, pero claro el tiene 6.5 de graduación y yo tengo 3. Imagínate, no veía, así que tuvieron que salir corriendo mi padre y Laura (mi novia) al apartamento para traerme las mías. Llegaron en el hoyo 5. Ese día acabé con -7. ¡Increíble!

¿Cómo han sido estos dos años en los que las cosas no han salido del todo?

Han sido duros. Después de la PQ2 de 2016, donde pierdo el play off para entrar en la final, me llevé un palo muy duro. Tenía mucha ilusión y me quedé bastante vacío. Me hizo pensar que igual no era tan bueno.

A la larga, lo hablaba ayer con mi caddie, me ha venido bien porque si me hubiese metido en aquella final quizás hubiese sacado la carta y sinceramente no estaba preparado. Ya lo viste tú cuando te viniste de caddie conmigo a la República Checa. No tenía prácticamente opciones de pasar el corte. Estaba muy verde. Y el año pasado fue un poco más de lo mismo. Jugué varios torneos del Challenge con muchísima presión y las cosas no funcionaron. Por suerte he tenido a mi lado a Laura, que ha sido el pilar fundamental para llevarlo lo mejor posible.

Pero ahora es otra historia. He acabado jugando muy bien en el Alps Tour y estas últimas semanas han sido increíbles. Estos dos años me han hecho más fuerte y ahora sí siento que estoy preparado».

Detrás del personaje

Iván Cantero no es solo uno. Detrás de él hay un equipo técnico y humano que se ha desvivido para que él alcanzase su sueño. Me acuerdo de su tío Alfredo Gutiérrez, pieza clave en todo su desarrollo. Allí ha estado, en cada uno de los sitios donde le ha necesitado, de noche y de día. Todavía recuerdo aquella llamada, a las tantas de la noche, justo después de un torneo. Llamé a Iván para ver si habían llegado bien -creo que fue después de una Copa del Rey- y me dice que está dando bolas. No daba crédito, era tardísimo, acababa de terminar un torneo, tenía toda la semana para entrenar y sin embargo estaba dando bolas con su tío Alfredo porque no se había quedado con buenas sensaciones.  Detalles para entender la pasión y el sacrificio que tiene por este deporte.

Y me acuerdo de la Federación Asturiana, siempre ayudándole para conseguir sus objetivos, entrenadores nacionales, preparadores físicos, psicólogos, comités y por supuesto su familia. Esta tarjeta es el trabajo de muchas personas que en su día apostaron por él y que le dieron todas las herramientas necesarias para que hoy haya hecho realidad su sueño.

El contrato

“Cuando estemos en el Tour” es mi frase preferida. Es una frase que sale cada dos por tres cuando estoy con los chicos de la Blume o el Equipo Nacional, sobre todo con los que tengo más confianza. Creo que soy una persona muy positiva y es por ello por lo que intento inculcarles este espíritu, para que piensen en grande y luchen por sus sueños.

Hace exactamente cuatro años pasó algo que os tengo que contar, una historia que ha estado guardada en el cajón de mi casa durante todo ese tiempo.

Era invierno en Madrid, hacía un frío terrible y estábamos todos en la parte baja del pabellón del CAR (Centro de Alto Rendimiento) donde entrenamos físico con Francisco Fernández. Era concretamente un 20 de febrero. No recuerdo muy bien porqué, pero salió el tema del Tour. Era una conversación entre Iván y éste que está tecleando. En un momento de la misma me dice que se va a meter en el Tour y que yo voy a ser su caddie. Lo dice convencido, sin titubeos. Le pregunto, ¿estás seguro de los que estás diciendo? Su respuesta inmediata: por supuesto que sí, y tú vas a ser mi caddie.

Podría haberse quedado en una simple anécdota, pero ya sabéis que soy un poco peliculero, así que le dije en ese mismo instante: perfecto, espérate aquí un segundo que voy a coger una cosa de conserjería. Subí a la habitación donde están las llaves de la aulas, agarré un folio y un bic y me planté de nuevo en la sala. Ante las risas de todos los presentes empecé a redactar un escrito. El folio ha permanecido en mi cajón estos cuatro años. Solo lo saqué el pasado sábado cuando firmó la primera vuelta de -6. Le hice un par de fotos (anverso y reverso) y lo volví a depositar en su sitio. Estas son las palabras exactas del documento:

“Don Iván Cantero Gutiérrez, jugador asturiano de la Escuela Nacional Joaquín Blume, se compromete a que Don Adolfo Juan Luna será su caddie en el European Tour en caso de que el asturiano llegue con plenos derechos”.

En Madrid a 20 de febrero de 2014.

Presentes en la redacción de este contrato: Don Manuel Gil, Don Javier Poladura, Don Xabier Gorospe, Don Pablo Rodríguez-Tabernero, Don Manuel Elvira, Don Carlos Leandro, Don Francisco Fernández, Don Carlos Pigem, Don Mario Galiano, Don Toni Ferrer, Don Andrés Caballer, Doña Covadonga Sanjuán, Doña Nuria Iturrios, Doña María Parra, Don Jorge Utrilla.

Observaciones:

Don Iván Cantero se compromete a pagar una cena a todos los presentes en caso de sacar la tarjeta del Tour.

Es una simple anécdota, divertida, que me apetecía que conocierais. Podría haberse quedado en el olvido, pero simplemente me hizo ilusión plasmar ese “acuerdo” para que si un día pasase pudiéramos echarnos una risa. Los sueños muchas veces se cumplen, simplemente hay que trabajar y nunca dejar de creer.

Ahora es momento de disfrutar y cruzar los dedos para que nos siga dando grandes alegrías. El 31 de julio de 2016 inicié mi andadura en Tengolf precisamente hablando de él. Dos años más tarde puedo contar que es jugador del European Tour. Una gran satisfacción, sobre todo cuando se trata de un amigo.