Como os podéis imaginar, el golf español sigue consternado. Aquí en Jaizkibel -sede del Interclubs Masculino– no se habla de otra cosa. Celia ha dejado una huella imborrable para todos aquellos que tuvimos la suerte de conocerla.
En su honor, esta tarde se ha guardado un minuto de silencio y se ha improvisado una pequeña misa gracias a la presencia de un sacerdote. Pequeños homenajes que desgraciadamente no mitigan el dolor y el sufrimiento.
Mañana con motivo de la primera jornada, los jugadores llevarán un crespón negro en memoria de nuestra querida Celia.