El hook (efecto pronunciado que se produce de derecha a izquierda en los diestros, al contrario en los zurdos) es un problema quizá peor aún que el pequeño slice. La razón es sencilla. Una bola pegada con hook sale muy descontrolada, de forma que cuando toca hierba va sin ningún freno, lo que provoca que pueda llegar a los peligros con más facilidad.
El hook se puede producir por varios motivos pero uno de los principales es justo el contrario que el slice, es decir, al bajar el palo para golpear a la bola, el cuerpo se queda completamente parado y pegamos con excesiva acción de manos. Conclusión: bola cerrada al canto.
El hook es un efecto que provoca bastante frustración porque la sensación de haber pegado mal a la bola es bastante menor que con el slice y el resultado puede ser aún peor. Sin embargo, lo importante es que se puede eliminar, y para ello hay que prestar atención a cuatro factores:
1. No tener un grip excesivamente fuerte. ¿Qué es un grip fuerte? Cuando vemos completamente el torso de la mano donde llevamos el guante. Un mal grip cierra la cara del palo cuando iniciamos el backswing y complica que llegue cuadrada al impacto. Procura que el pulgar de la mano del guante esté recto hacia la cara del palo y trata de montar la mano derecha sobre el pulgar de la izquierda en diestros y viceversa en zurdos. Modificar el grip puede ayudar muchísimo.
2. Vigila no estar excesivamente lejos de la bola o con el palo arriba plano, es decir, palo caído o bajo en el top del backswing.
3. Comprueba que al terminar el swing conseguimos pasar la rodilla y completar el movimiento hasta el final.
4. Vigila el exceso de muñecas en ambos sentidos. Muñequear en exceso provoca que perdamos el control de la cara del palo y hace que aprendamos a jugar solo con los músculos pequeños de nuestro cuerpo. Lo ideal es combinar los músculos grandes y pequeños. Normalmente, el jugador que sólo mueve los grandes pega muy recto pero le falta potencia y el que usa solos los pequeños va más largo, pero con mucho descontrol. La combinación de ambos logra potencia y más consistencia en la línea.
Si tienes un swing muy descontrolado y te sientes identificado, te recomiendo que intentes practicar sin quebrar las muñecas y bajando las expectativas en distancia. Pronto verás cómo empezarás a pegar el mismo golpe de forma consistente.
