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Algún cambio en el swing para proteger las muñecas

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Pablo Larrazábal durante el KLM Open en el The Dutch. © Golffile | Thos Caffrey

Os escribo desde Portugal, después de haber regresado a la competición con dos semanas sólidas en Crans y Holanda. Como ya os conté, la lesión en una muñeca ha marcado por desgracia esta temporada. Vi a cuatro médicos y me decidí por un tratamiento conservador, un pinchazo de cortisona para desinflamar unos tejidos de la muñeca, y jugué las Rolex Series (Francia, Irlanda y Escocia) con molestias, pero sin dolor, aunque no podía practicar, forzar, ir al gimnasio, no podía estar en forma para competir contra los mejores…

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En Escocia me hicieron otro escáner y el médico me dijo que ya no había lesión, que estaba todo perfecto, aunque se veía una irritación, así que lo mejor era descansar la muñeca, la mano y el brazo y luego fortalecerlo para volver en forma. Me tomé un mes de vacaciones y luego nos pusimos como objetivo la reaparición en Crans, así que teníamos cuatro semanas para trabajar y fortalecer después del descanso.

Pablo Larrazábal y su caddie Raúl Quirós en el Omega European Masters, en Crans Montana. © Golffile | Eoin Clarke
Pablo Larrazábal y su caddie Raúl Quirós en el Omega European Masters, en Crans Montana. © Golffile | Eoin Clarke

Con mi hermano Alex, mi entrenador, decidimos también hacer unos cambios interesantes en el swing para que las muñecas sufrieran menos. Hubo días de doble sesión de gimnasio, algunos días duros porque es complicado estar en casa, tirando bolas, pero parece que el trabajo con mi preparador físico, Joan Solé y con Alex en el campo ha empezado a dar frutos. Además, una semana antes de Crans vino a mi casa Raúl Quirós, mi caddie, y estuvimos entrenando y hablando de volver a hacer las cosas bien, de tener paciencia en el campo, aceptar los errores y meternos en el golpe a golpe.

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Hicimos un puesto 16º en Suiza y un puesto 11º de sabor amargo en el KLM. Sabor amargo por el bogey que hice en el último hoyo del torneo, un par 5, después de un error que me lo achaco yo porque podía tirar de dos al green, como me dijo Raúl, y yo decidí tirar de tres y luego hice tres putts y bogey. Si le hubiera hecho caso podíamos haber hecho el birdie y habría acabado en quinta posición. Pero bueno, fue otra semana sólida con 23 birdies y un eagle para -10, que nos dejan una parte positiva, porque para hacer tantos birdies hay que jugar bien y patear muy bien, y una parte negativa, porque con menos bogeys y dobles bogeys teníamos que haber estado luchando por la victoria. Así que esto hay que analizarlo porque ya sabemos que los torneos no se ganan haciendo birdies, sino quitando bogeys y hay que trabajar en ello.

Ahora estamos en Portugal, campo que me gusta, donde he estado arriba alguna vez. El objetivo de aquí a final de temporada sería subir en el ranking mundial y quizá acabar entre el 100 y el 120 estaría bien. Y a ver si nos podemos meter en la pelea por la victoria uno o dos domingos, que sería otro objetivo que me dejaría satisfecho. Un abrazo a todos y a ver si puedo hacer disfrutar a la gente un poquito y dar algún sustito.

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