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Hoy comienza la carrera por un sueño

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Pablo Larrazabal, en el PGA Championship de 2017 en Quail Hollow. © Eoin Clarke | Golffile
Pablo Larrazabal, en el PGA Championship de 2017 en Quail Hollow. © Eoin Clarke | Golffile

Se acerca el último tramo de la temporada después de unas necesitadas vacaciones, igual no diría merecidas, pero sí necesitadas. Ha sido un verano bastante malo, donde no he jugado mal al golf, pero por lo que sea, por ‘X’ o por ‘Y’, la realidad es que llevo los últimos cuatro cortes fallados. En cualquier caso, eso ya es pasado, lo dejamos atrás, hemos descansado y ahora os quiero contar mis planes más inmediatos.

Como imagino que ya sabréis, no juego en Chequia, sin embargo tengo esta semana marcada en rojo en mi cabeza. Hoy empieza un sueño que tengo desde que me hice profesional. Desde aquel primer día comenzó la carrera por un sueño, que no es otro que jugar la Ryder Cup. Esta semana en Chequia empieza el proceso de clasificación, cada torneo puntúa y sé por experiencia que éste último tramo de la temporada es muy importante para estar en la Ryder. Con esta idea he organizado mi calendario. Os cuento.

Voy a jugar pocos torneos. Me quedan ocho para terminar el año. Jugaré Suiza la próxima semana y después haré cambios. Solía jugar el KLM de Holanda, pero este año no voy a estar. Después de Suiza voy a tener dos semanas libres para preparar un final de año en el que están los torneos más fuertes, ya que si juegas bien en este tramo, no diré que tienes un pie en la Ryder, pero al menos sí tienes tres cuartos de pie.

Así, la idea después de Suiza es jugar British Masters, Alfred Dunhill Links Championship, Italian Open y a partir de ahí tengo una duda…

La duda es entre Valderrama y el WGC HSBC Champions. Los treinta primeros de la Race to Dubai entran en el HSBC Champions y si lo consigo, aunque me dolerá mucho, tendré que dejar fuera Valderrama. Son las dos semanas seguidas y el viaje es inviable. Desde Valderrama a Shanghai es más de un día volando. El último vuelo de Málaga sale a las cinco y media de la tarde para coger el vuelo de Barcelona a Dubai y llegar el martes por la tarde. Sinceramente, mi equipo de trabajo y yo creemos que para un Campeonato del Mundo no es la preparación idónea.

Después del HSBC, si entro, o Valderrama, jugaré en Turquía, Nedbank en Sun City y esperemos que la Final de Dubai. Son los torneos que puntúan más para el ranking mundial y ése es el objetivo. He hecho un calendario pensando en empezar fuerte para la Ryder Cup y en que si logro dos top ten y una victoria en alguno importante me pueda acercar al top 50 del mundo. Una vez hecho el plan, sólo queda ver dónde estaremos cuando termine Dubai, a ver qué tal han ido estos ocho torneos. Será el momento de analizar y ponernos las notas.

Aunque haya fallado los últimos cuatro cortes, sigo estando muy contento con la temporada. Hemos estado cerca de la victoria en algún torneo, hemos pegado sustos y ahora, tras una semana de descanso después del PGA, estamos otra vez al lío, con mucho entreno, perdiendo algún kilito que otro de alguna barbacoa y picoteo de vacaciones, y poniéndonos otra vez al ciento por ciento.

Tengo muchas ganas de volver al lugar donde me siento más cómodo. Siempre lo he dicho. Donde mejor me encuentro es jugando en Europa, con la gente que conozco, los amigos que tengo, donde he jugado los últimos diez años, donde está mi segunda casa y donde nunca dejaré de jugar. Sigo trabajando como siempre con mi equipo, vamos por la línea buena, el swing está mejor y todo en el camino de poder dar un par de sustos al final de temporada. Salvo el campo del British Masters y el de Turquía, conozco muy bien el resto. Tengo muchas ganas de volver a pasármelo bien en el campo de golf en el European Tour.

Por cierto, no me quiero despedir sin aprovechar el momento para dar de nuevo la enhorabuena al golf profesional español por la temporada que está haciendo. Felicidades a Adrián Otaegui por su gran victoria en el Paul Lawrie Match Play y, por supuesto, enhorabuena también a Pedro Oriol por ganar el Rolex Trophy y su regreso al European Tour. El golf español sigue haciendo ruido… y lo que queda. Seguiremos dando sustos.