En el Augusta National, más que en otros campos, del tiro perfecto a estar en un lago o en problemas hay centímetros, milímetros, media vuelta más de rodada en una bola. Lo que le ha pasado a Sergio es una clara muestra de por qué no le gustaba el campo hasta hace unos años: tiros buenos que no obtienen recompensa y que incluso pueden acabar siendo muy malos.
«Toda la parte de juego, del azar, que tiene el golf ha ido esta vez en contra de Sergio y es muy difícil, pero hay que aceptarlo»
Por un metro se quedaba sin una opción de hacer el tres en el hoyo 15, por dos centímetros se queda sin opción de hacer cinco, por quince centímetros se queda sin opción de hacer siete… Y así hasta acabar con trece golpes. A veces nos olvidamos de que hay mucho porcentaje de azar en este deporte. Si el segundo golpe bota un poco mejor o de un modo diferente Sergio hace tres o cuatro y a lo mejor acaba bajo par el día, y sin embargo acabó +9. Toda la parte de juego, del azar, ha ido esta vez en su contra y es muy difícil, pero hay que aceptarlo.
VÍDEO: Trece golpes: así fue el drama de Sergio en el hoyo 15
«Sergio aún puede hacer una buena defensa del gran Masters que ganó el año pasado»
Hay que aceptarlo porque todo apunta a que este Masters se va a ganar con un resultado alrededor de diez bajo par y es muy posible que un resultado en torno a -1 ó -2 pueda valer para acabar dentro del top ten. El año pasado, si no me equivoco, Sergio ganó con -9 y el top ten se cerró en torno a ese -1 o -2, y yo creo que Sergio aún puede llegar a ese registro y hacer una buena defensa del gran Masters que ganó el año pasado.
