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Recupero una vieja afición por una buena causa

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Hola a todos desde mi confinamiento. Encerrado y pintando. Así estoy. He aprovechado estos días en los que tenemos más tiempo libre del habitual para recuperar una vieja afición. Os hablo de la pintura. Mi familia está muy ligada a este mundo. Me padre es pintor, especializado en retratos al óleo, mi madre da clases de bellas artes, la carrera que ha estudiado también mi hermana, y a mí de pequeño me gustaba mucho dibujar. De hecho, gané un concurso cuyo premio era viajar a Eurodisney. Sin embargo, creo que no había vuelto a coger un ‘pincel’ desde que tenía unos 15 años.

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Estuvo a punto de reiniciarme el año pasado, durante los dos meses que estuve sin jugar al golf por la lesión. Hasta me compré unos pasteles Rembrandt (recomendación de mi madre), pero ahí se quedaron hasta ahora. Precisamente el día que se declaró el confinamiento decidí volver a pintar. Mi técnica es pastel y el motivo de mis dibujos es una de mis grandes pasiones: los coches antiguos.

Me encanta Manu Campa. Hace tiempo que lo sigo por Instagram (@manucampart). Tiene dibujos espectaculares de coches, muy realistas. De ahí me vino la inspiración. ¿Y por qué no empiezo pintando coches? Mi técnica, eso sí, es distinta. Yo hago pastel, que es algo parecido a las ceras ‘Manleys’ de toda la vida.

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Puedo decir que mi regreso a la pintura ha sido triunfal. Sobre todo porque he descubierto que me lo paso genial haciéndolo y, encima, hay mucha gente que me ha dicho que le gusta lo que hago. Tanto es así que he empezado a recibir encargos. ¿Increíble, verdad? Yo estoy encantado…

Viendo que me gusta mucho lo que hago y que le agrada a la gente he pensado dedicarlo a alguna causa benéfica. Una gran parte de lo que recaude irá para un tema solidario. Aún no he decidido a qué. Cuando pase la cuarentena y volvamos a la normalidad será cuando determine dónde mando el dinero, quién puede necesitarlo más. De todo lo que gane con la venta de los cuadros, sólo me voy a quedar el dinero necesario para comprar material. El resto será donado.

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Hago dos tipos de pinturas, aunque todo se puede hablar. Los de tamaño DinA4 cuestan 100 euros y los de DinA3 cuestan 150. Ya tengo 16 pedidos confirmados y ojalá puedan llegar muchos más. Estoy pintando dos al día. Encantado. El papel que utilizó es más grueso que una cartulina, con más gramaje, parecido a los blocs de pintor.

Si alguien quiere que pinte su coche lo puedo hacer, sólo tiene que ponerse en contacto conmigo. Lo haré feliz de la vida. Podéis localizarme en mis redes sociales, por Instagram (@Yetpit) o por Twitter, con el mismo ‘nick’. Si compráis estáis pinturas ayudáis de manera doble. Primero a mí, que estoy feliz de poder hacerlo recuperando una de mis grandes pasiones, y después a toda la gente que podremos ayudar cuando pase el estado de alarma.

Muchas gracias a todos y espero que os guste. Aquí mismo tenéis un galería con algunos de mis dibujos.