Inicio Grandes Circuitos Si no llego a conocerlo, ahora mismo no estaría compitiendo
Pep Anglés nos cuenta su apasionante viaje de regreso al mejor nivel tras vivir una etapa oscura

Si no llego a conocerlo, ahora mismo no estaría compitiendo

Compartir
Pep Anglés, en Malasia la semana pasada donde acabó en décima posición.
Pep Anglés, en Malasia la semana pasada donde acabó en décima posición.

Hace mucho que no nos ponemos al día y realmente hay bastante que contar. Iremos poco a poco. He tenido un par de años complicados, asunto que merece otro post un poco más adelante. Ya lo explicaré, pero digamos que he tenido dos años básicamente oscuros tanto a nivel profesional como a nivel personal. Cuando llegue el momento lo contaré, pero ahora os digo que llegó a un extremo en el que hice borrón y cuenta nueva, check out. De golf y de todo. Literalmente.

No fue hasta mediados del año pasado cuando empecé a reconstruir un poquito todo y lo hice como yo sentía que era necesario, es decir, yo solo. Empecé limpiado todo… Me quité todas las cosas que no jugaban a mi favor y las cosas que he ido acumulando durante esos malos tiempos. Todo lo que me sobraba y las malas sensaciones, los fantasmas y todo lo que se fue sumando de mal juego y de experiencias no tan positivas. Insisto, tanto en el deporte como en lo personal. A esa limpieza dediqué la mayor parte del tiempo al inicio.

Y después, trabajando y volviendo a crear un poco las bases yo solo, porque pensaba que era una cosa que tenía que hacer conmigo mismo. Era un trabajo en solitario y así lo hice. Reconstruí una parte, la primera, la que yo creo que era la más complicada. Entonces, tuve la suerte de, totalmente por casualidad, conocer a una persona que es mi entrenador actual, que se llama Paul Holland.

Lo conocí en Viena, en la escuela del Tour. Si no nos llegamos a encontrar, yo no estaría compitiendo ahora mismo. Esto es otro tema del que también hablaré más adelante porque da para otro post. Ya lo explicaré en detalle. Lo conocí en un momento personal mucho mejor por todo lo que había trabajado conmigo mismo, pero bastante pobre a nivel profesional. Es decir, no estaba jugando bien.

Empezamos a hablar, a comentar cosas de golf, técnicas y de todo el deporte en general, también más espirituales. Un poquito de todo y me gustó mucho. Conectamos en pasión y como personas. Con él he descubierto un mundo técnico. Yo creo que yo he funcionado o he rendido siempre por talento más que por trabajo. No estoy diciendo que no haya entrenado, he trabajado mucho, pero creo que la mayor parte de mi éxito hace años fue más por talento que por otra cosa. Me he intentado siempre apartar de todo lo técnico. En cierto modo, podría decir que yo siempre lo he visto todo muy fácil. Y aclaro: el golf no es para nada fácil y a mí me ha puesto en mi sitio muchas veces y las que faltan… Pero yo lo veía todo un poco más sencillo. Tenía una visión más de talento, de fluir. Me he querido querido siempre alejar un poco de toda esta parte más técnica.

Cuando veía a todos estos jugadores que analizaban tantas cosas y mucho más mecánicos, yo no me sentía identificado realmente. Sin embargo, con el paso del tiempo diría que me he ido intoxicando de información sin saber usarla. Esto me ha creado una nube oscura donde no podía rendir, lo que sumado a problemas míos, temas personales más allá del campo de golf, malas decisiones, ha causado que esté donde estoy. Importante,  al final la responsabilidad es 100% mía y esto lo quiero dejar claro. No justifico nada. Yo tengo la única responsabilidad de todo esto, pero al final hay otros factores que influyen.

Volvemos a Paul. Siempre me he ido alejando del golf más mecánico, más técnico, pero sin querer, trabajando con diferentes personas que me ayudaron, sin duda, y que son muy buenos entrenadores, pero con los que yo no he funcionado. Me he ido intoxicando de mucha información que yo no he sabido usar. No es información incorrecta, sino que yo no he sabido usar y que nunca conecté realmente con ella.

Me he encontrado en un punto donde no entendía realmente mi swing. Y no hay peor sensación en el golf que fallar y no entender el por qué, no entender tu movimiento y no conectar con él. Yo tenía dos opciones: o limpiar todo y volver a mi esencia, a jugar un poco instintivo, lo cual es prácticamente imposible, porque dejar de pensar en cosas que ya sabes, o sea eliminar consciencia, es algo súper complicado, no lo puedes mantener durante cinco horas de golf, es imposible, o meterme un poco más en el mundo técnico con una persona que conectara conmigo y apostar por llegar a entender mi movimiento al 100%. Tener la información, pero esta vez sabiendo gestionarla. A esto me ha ayudado Paul.

Aún nos queda muchísimo, por supuesto, pero me ha permitido volver a disfrutar de mi golf. Estoy entendiendo muy bien mi movimiento, lo cual me da una gran habilidad, la de de recalibrarme durante el torneo. Ahora puedo fallar y tengo la oportunidad, no siempre lo consigo, pero al menos tengo la oportunidad de recalibrarme y reajustarme porque estoy empezando a entender mi movimiento. Estoy jugando muchísimo mejor al golf, estoy pegando muchísimo mejor a la pelota, estoy fallando muchísimo mejor, que es una parte vital para mí, controlar mi fallo, o al menos, sentir que lo controlo.

Como sabéis me quedé sin categoría en Europa y aposté por la escuela de Asia. Me quedé a dos golpes reales de conseguir la carta de la primera división, pero siempre he pensado que cuando tú das tu 100% y sientes que lo has dado, todo pasa por algo. No me sentí en ningún momento mal, de hecho volví a casa tras fallar la carta y estaba muy positivo porque la verdad es que hacía tiempo que no jugaba bien al golf durante muchos días seguidos. Me ha faltado quizá un poquito de rodaje, pero bueno, estoy contento y decidido a apostar por lo que estoy haciendo, que es jugar una liga minoritaria, el Asian Development Tour.

Lo más complicado es que son torneos en la otra punta del mundo y con poco dinero. Es una situación que no es cómoda. Sé que no tengo la disposición ahora mismo de cubrir los gastos de la temporada. Pero lo veo como un desafío. Es ir a los torneos y saber que básicamente has de hacer top 5 para cubrirte los gastos. Me lo tomo de otra forma, como he dicho, un desafío y me motiva más. Lo voy a dar todo para competir en este tour y acabar al final en el top 10 del ranking del ADT. Los diez primeros consiguen la carta completa del Asian Tour, una carta muy buena por la cual yo voy a apostar y voy a darlo todo. Creo que no voy a poder jugar todos los torneos. Ahora se han confirmado 6-7 campeonatos y se van a jugar entre 12 y 13. Yo voy a intentar jugar 9 o 10. El siguiente es en Vietnam. Esa es la situación.

Repito, lo más importante para mí es que estoy jugando mucho mejor, me siento mucho mejor, estoy pegando la bola mucho mejor y espero coger un poquito el ritmo de competición. Ahora he hecho top 10 en Malasia, que era como el gran slam de este tour. Era uno de los que tienen más dinero. Normalmente jugaremos por bolsas dos o tres veces inferior a esta, así que para mí empezar con un top 10 aquí era importante. Ha sido un buen paso y ahora a preparar los siguientes con mi entrenador y a seguir haciendo lo mismo.

Ha sido un proceso muy largo, muy muy costoso. Yo creo que en esta vida, llámalo karma, llámalo como quieras, los peajes los pagas, y yo creo que cuando te pasan cosas buenas y no las valoras, lo das un poco por hecho, al final acabas pagando peajes que te hacen valorar todo lo que en su momento has tenido y ya no tienes. Es parte de la vida. Estoy comprometido con este proceso, disfrutándolo, porque estoy jugando mucho mejor al golf, aunque aún nos queda mucho camino. Estamos en un cambio de tendencia, habrá momentos malos este año, pero las cosas yo creo que van a positivo poco a poco, así que contento.

Respecto a Malasia, es un tour con mucho nivel, como en cualquier tour hoy en día. En todos los tours hay mucho nivel, hay jugadores muy buenos y está muy bien organizado, es un tour que jugamos campos que están muy bien y la verdad es que no tengo nada salvo cosas buenas que decir sobre el ADT.  Voy a invertir todo lo que tengo en este tour y a ver si las cosas nos van bien y nos damos la oportunidad de subir rápido al Asian Tour o a donde sea. Pero ir subiendo poco a poco, ir progresando y estando cada vez mejor. Estoy muy centrado, como siempre he hecho en mis mejores momentos, en el día a día, en el proceso y en disfrutar de la mejora. Centrado en volver a ser el jugador que he sido e incluso un poco mejor, porque yo creo que el mejor Pep aún no lo hemos visto.