El año no ha comenzado muy bien para mi. Y la verdad es que no puedo pedir más a los resultados, porque no he jugado bien. Así de sencillo.
La razón de los malos resultados la tengo clara: me ha faltado mucha precisión en el juego largo. Jugando en campos preparados con un rough alto alrededor de green, cuando fallas en esta parcela sueles tener muchos problemas. Te complicas mucho la vida y se acaba viendo en el resultado. Sólo me sentí bien el segundo dia en Abu Dhabi, el resto…
¿A qué se debe? Nunca se sabe bien. La verdad es que las vacaciones de diciembre fueron vacaciones de verdad, de descanso puro y duro después de un año intenso y largo. Pero tampoco me vale de excusa. Eso te podría afectar la primera semana, pero después no tiene por qué. Yo lo intentaba pero no salía casi nada.
Después de jugar en la India tengo cuatro semanas para trabajar muy duro, para corregir, para machacarme. No queda otra: como siempre, seguir trabajando y confiando en volver a coger el ritmo. No estoy preocupado y no me asusta tener que trabajar duro.
Y hablando de la India… Allí se te abren los ojos. Pero esto os lo cuento en la próxima entrega.
