Inicio Blogs Rafa Cabrera Bello Aquel hoyo 8 del Oitavos Dunes en Estoril…

Aquel hoyo 8 del Oitavos Dunes en Estoril…

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Os voy a contar algo que me pasó en Estoril. No es un recuerdo muy bueno, pero también es para que veáis los ‘líos’ en los que nos metemos a veces…

El sábado había acabado muy bien. Y el domingo salía con -3, puesto 11º, a cuatro golpes del líder. Es decir, con opciones de victoria o al menos de meterme ahí, muy arriba. Las condiciones de juego, si recordáis, eran complicadas, con bastante viento.

El último día comencé bien, con una vuelta controlada en los primeros nueve hoyos, que es donde más problemas había. Y llegué al hoyo 8, que según mis cálculos era el último hoyo donde yo consideraba que había mucho peligro… Y todo salió mal. Absolutamente todo. Cualquier cosa que intentaba salía al revés…

De entrada el drive desde el tee lo mandé a la izquierda y la bola se quedó en un arbusto grande. Justo en la mitad. Dropando con la regla de los dos palos ni siquiera sacaba la bola del arbusto, así que tuve que dropar hacia atrás, en línea a bandera, pero tampoco había una posición cómoda.

Traté de pegar un hook grande hacia la calle… La bola salió muy bajita y no me cogió bien el efecto. Vamos, que al final lo que ocurrió es que me crucé la calle y volví a quedarme en una especie de arbusto algo más pequeño, aunque sí se veía la bola. Pegué desde una posición bastante complicada y ahora lo que ocurrió es que… me fui fuera de límites por la derecha. Desastre tras desastre.

Tuve que volver a jugar la bola desde allí y esta vez salió algo mejor, pero no cogí el green. Tampoco mejoró demasiado la situación, porque aún aproché y luego tuve que patear dos veces. Un 9 muy doloroso.

Después de algo así te quedas muy tocado. Sabes que te has cargado el día. Hasta ese momento había hecho un bogey y seis pares en la parte más complicada del recorrido. No iba fantástico, pero sabía que con un buen final seguramente no podría ganar, pero sí quedarme muy arriba. A partir de ese momento todo se nubló.