No ha podido ser. He intentado por todos los medios meterme en la pelea por la victoria durante toda la semana en mi tierra, en Gran Canaria, y en un campo que tan bien conozco, como es Meloneras, pero no lo he conseguido. Ahora mismo, todavía en caliente, tengo muy claro cuál ha sido la carencia que me ha impedido estar más arriba, si no para ganar, si al menos para haber peleado por los primeros puestos. Ha sido el putt.
El caso es que el primer día me sentí bien en los greenes y los putts iban entrando aquí y allá. En la segunda jornada se me paró un poco el reloj, pero al menos terminé de nuevo la vuelta muy bien en los greenes, embocando algunos putts que me permitían todavía aspirar a casi todo durante el fin de semana… Y el sábado comencé más o menos bien, pero a mitad de vuelta se me cerró el grifo y así hasta el final. Es eso: como si me hubieran cerrado un grifo. No había manera.
El domingo partía ya con muy pocas opciones o ninguna de ganar, pero lo que me ha ocurrido sobre todo por los primeros nueve hoyos ha sido como un martirio. Es verdad que no todo eran opciones cercanas, pero es que en todos los putts, y hasta en un chip en el hoyo 3, se me quedaba la bola casi asomada al hoyo. Y el 18, par 5, ha sido como un resumen y el remate: estaba de dos en green y he tripateado con corbata incluida.
Hay veces que es difícil entender nuestro deporte. Si algo estaba haciendo regularmente bien este año era patear… Esta semana, por lo menos, el juego de tee a green ha sido bastante sólido y supongo que es con eso con lo que me tengo que quedar, porque esto no para. Al final el resultado ganador de Higgo, -25, ha estado donde dijimos que podía estar antes de arrancar el torneo. Yo había calculado, golpe arriba o abajo, en torno a -24, una media de seis menos al día, y así ha sido. Sea como sea y aunque me queda esa pequeña espina de no haber podido hacerlo mejor, ha sido un placer jugar en casa y creo que todos hemos disfrutado de lo que es el golf en Gran Canaria, una auténtica maravilla.
Ahora me voy a Estados Unidos, donde voy a jugar tres semanas consecutivas: Valspar, Wells Fargo y Byron Nelson. En los dos primeros torneos aprovecho una invitación y en el Byron Nelson voy a poder entrar porque se juega justo antes del PGA y siempre hay más plazas. Tengo que aprovechar este tramo de la temporada.
