Retomo el blog con una anécdota…
Cuando Pablo Martín se quedó a las puertas del triunfo en Portugal yo estuve viendo tranquilamente en la casa club todos sus últimos hoyos. Fue una pena, pero tampoco hay que darle más vueltas. La razón es muy sencilla: ¿cuántas veces a lo largo del año el jugador que acaba el líder el sábado no gana al final el domingo? Pues si os ponéis a repasar, yo diría que ocurre muchas veces, seguramente la mayoría. Así es este deporte.
El caso es que justo al día siguiente, lunes, nos fuimos unos cuantos a Alicante para jugar un Pro-Am de Miguel Ángel Martín. Y allí estaba José María Olazábal, que esa semana iba a reaparecer en Castellón. Pues bien, Chema estuvo un buen rato con Pablo haciéndole ver que lo que le ocurrió es el pan nuestro de cada día, que no pasaba nada, y que había que sacar la lectura positiva, que era haber estado ahí en los últimos nueve hoyos con la oportunidad de ganar. Yo creo que a Pablo le vino bien, aunque eso tendrías que preguntárselo a él…
Y el caso es que eso mismo que le dijo Chema es lo que todos le habíamos dicho antes. Pero claro, con todos los respetos, no es lo mismo que el Papa te diga una misa a que te la diga el cura de tu pueblo…
En breve os voy a contar alguna cosa más de mi temporada, a modo de resumen, y también de ese gran reto que voy a comenzar, que es la Escuela del circuito americano.
