En el Open de Andalucía he sentido que empiezo a despegar. Me queda por hacer, pero he notado mejoría en todas las partes del juego…
El último día, el domingo, fue una pena, pero estuve realmente inseguro con el juego alrededor de green y con el putter. Fallé en los primeros hoyos de la vuelta tres putts de apenas un metro, uno para par y dos para birdie.
La verdad es que, si te dan a elegir, prefiero caerme el domingo en un torneo como este Open de Andalucía, que en otro donde la bolsa de premios sea más importante… Pero como bien os dáis cuenta esto es la excusa del bobo, la excusa del tonto, porque lo ideal es no tener que elegir y no caerte el domingo en ningún torneo.
El torneo lo ha ganado Oosthuizen… Aunque los jugadores españoles le llamamos «Hostiosen», en el mejor de los sentidos, por lo fuerte que le pega a la bola sin ser un jugador demasiado alto y ni aparentemente muy fuerte. El otro apodo que tenemos así famoso es el de Kaymer, al que llamamos ‘Empaleitor’ por como empala la bola…
No le conozco mucho aunque he jugado algunas veces con él. Él no había ganado nunca en el circuito europeo, pero su victoria es de esas que no te sorprenden lo más mínimo: sabíamos que antes o despues tenía que llegar. Porque es un jugador muy bueno técnicamente.
Bueno, lo dicho, que a pesar del tropeizo del domingo en el Parador de Málaga, me voy satisfecho y esperanzado, porque esto empieza a funcionar. Estamos casi a principios de temporada y queda mucho camino para avanzar posiciones y seguir mejorando. Si no es en el siguiente torneo, será en el próximo…
