Vengo de no pasar el corte en Munich… Eso siempre te deja un poco decepcionado, pero mi decepción grande viene por otro lado…
El caso es que de momento soy el primer reserva esta semana en el Open de Francia. Esto es, de momento no tengo asegurada mi participación y dependo de una baja de última hora. Así que ahora mismo estoy en París, esperando, porque el primer reserva tiene que estar allí. La verdad, es decepcionante.
Y hasta me parece tremendamente injusto que me quede fuera después de haber salido 1º en el re-ranking del que hablábamos hace unas semanas, y estando entre los cincuenta primeros este año en el circuito. Y me explico: hace un par de años, después de haberme situado 13º en el re-ranking sí que obtuve plaza para este torneo. Ha sido una desagradable sorpresa, porque de cinco años a esta parte alguien en mi situación siempre habría jugado el torneo.
La causa es la Race to Dubai, que atrae a muchos jugadores. Pero incluso había hecho el cálculo y estaba seguro al ciento por ciento de que estaría en el torneo. Los cinco o seis primeros jugadores del re-ranking estamos todos igual de ‘flipaos’. De otro modo, hasta podría haber jugado las previas del Open de Francia, que fueron la semana pasada, antes de jugar en Munich. En fin…
Ahora tengo que esperar. Lo peor es que en Loch Lomond, la próxima semana, estoy en la misma situación.
Ya me pasó una vez, que fui primer reserva en Hong-Kong y luego no jugué. Estuve allí porque luego tenía torneo en Australia, de otro modo no te pegas ese viaje sin la seguridad de jugar.
Esta semana os cuento algo del torneo de Munich.
