La entrega del premio al Mejor Rookie del Año a Jon Rahm el pasado martes antes del arranque de la Final de la Race to Dubai provocó una pequeña algarada, muy pequeña, casi imperceptible, aunque amplificada por las siempre ruidosas redes sociales, entre algunos jugadores/hooligans ingleses.
Llevó la voz cantante Richard Bland, un veterano golfista inglés de 44 años con una victoria en el Challenge Tour y cero en el European Tour. Venía a decir que el European Tour se había equivocado al darle el Rookie del Año a Rahm en lugar de haber elegido a su compatriota Jordan Smith. Aquí tienen su comentario en Twitter…
Sorry @EuropeanTour you’ve made a mistake here! @Jsmithgolf should be rookie of the year! Supported the tour week in week out & wins a big event!
— Richard Bland (@blandy73) 14 de noviembre de 2017
Lo primero, querido Richard, es que en ningún caso es un error, ya que se trata de una cuestión matemática. Te recuerdo las bases: se suman las ganancias de los miembros que debutan ese año en el European Tour y quien haya conseguido más se lleva la distinción. Así de fácil. Aquí no hay nada subjetivo, no hay jurado, ni votaciones y las cuentas estaban bien hechas. Así que error, lo que se dice error, no hay. Es cuestión de coger la calculadora, si es que no te sale de cabeza, y empezar a sumar. Por cierto, para los más olvidadizos, Jordan Smith, súper jugador al que estoy convencido de que algún día veremos en la Ryder Cup, quedó tercero en el ránking de rookie del año. No me ninguneen al bueno de Dylan Frittelli que acabó segundo y, encima, dio una exhibición en la Final de Dubai.
Al hilo del comentario de Bland, hubo otros jugadores/hooligans ingleses que se subieron al carro. Fueron los casos de Eddie Pepperel, Chris Paisley, Richard McEvoy o Laurie Canter. Qué causalidad, todos ingleses. Vean…
@Jsmithgolf Was Rookie of the Year for me. Full member all year and played great in 30 events. https://t.co/L0F97N5Ar9
— Laurie Canter (@LaurieCanter) 14 de noviembre de 2017
With you there Blandy @Jsmithgolf def deserved Rookie of the year in my opinion
— Richard McEvoy (@RichardMcEvoy79) 15 de noviembre de 2017
Insisto en que en ningún caso se puede hablar de injusticia o error. El único error es el modo de plantear la queja. El Rookie del Año tiene unas normas y Jon las cumplía religiosamente. Otra cosa es que Bland y compañía apuesten por otro método para entregar el premio, más a dedo, a capricho, según gustos, con un jurado que se lleve una pasta por hacer la nominación anual y entonces, ahí sí, tendríamos cada año un cruento debate.
Jon Rahm, obviamente, ha estado absolutamente ajeno a esta insignificante trifulca. “No sabía que había alguien que había puesto en duda que yo mereciera estar aquí en la Final de Dubai o haber ganado el Premio al Rookie del Año”, aseguraba ayer con candor, sinceridad y cierta perplejidad el bueno de Jon. El primer ‘zasca’ involuntario ya estaba dado. El de Barrika ni se había enterado de la mini-polémica. Y el segundo no hace ni falta recordarlo. Por si había dudas, simplemente ganó la Final de Dubai. Respuesta de campeón y, además, sin quererlo, natural. El ‘zasca’ de los ‘zascas’ que algunos, al menos, encajaron con buen humor…
Rookie of the year. Lol.
— Eddie Pepperell (@PepperellEddie) 19 de noviembre de 2017
Delighted for @TommyFleetwood1 What a year on and off the course!!
Also, I always thought Rahm deserved rookie of the year 😉
— Chris Paisley (@ChrisPaisley86) 19 de noviembre de 2017
