Inicio Blogs Raquel Wedge En el golf femenino mundial impera la ley del salvaje Oeste

En el golf femenino mundial impera la ley del salvaje Oeste

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Jeongeun6 Lee posa con el trofeo de campeona en el US Open. © Golffile | Ken Murray
Jeongeun6 Lee posa con el trofeo de campeona en el US Open. © Golffile | Ken Murray

En el salvaje Oeste nadie estaba a salvo de una bala distraída. En el golf femenino mundial tampoco hay nadie a salvo. No hay seguridad de nada. No hay dominadoras, ni pronósticos fiables, ni un respeto al escalafón. Nadie conoce a nadie y, sobre todo, puede ganar cualquiera. Y cualquiera no es una manera gratuita de hablar. Cualquiera es cualquiera.

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Las diez últimas campeonas de Majors han sido jugadoras distintas. Desde Sung Hyun Park en el US Open de 2017 cada semana grande ha visto coronar a un nombre diferente. La alternancia es brutal. Las últimas once campeonas del US Open han sido también distintas. La victoria de Jeong Eun Lee 6 este domingo en Charleston no es más que un reflejo de que los pelotazos están a la orden del día en el golf femenino.

Tanto es así que desde 2017 hay dos jugadoras que hicieron de un Major la primera victoria de su palmarés: Pernilla Lindberg en 2018 y Danielle Kang en 2017. Además, Georgia Hall (British 2018) y Jeong Eun Lee 6 (US Open 2019) consiguieron allí el primer triunfo en un circuito mundial. Hasta entonces, Hall apenas tenía una victoria en el LETAS y otra en Australia y Lee 6 sólo había ganado en Corea del Sur.

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La diferencia con el golf masculino en este aspecto es muy llamativa. Para encontrar el último chico que hizo de un Major la primera victoria de su carrera hay que remontarse a Ben Curtis y el Open Championship de 2003, hace 16 años. Y otro dato curioso de las distintas dinámicas que hay ahora mismo entre ellos y ellas. De las 10 últimas ganadoras de Grandes, seis han sido primerizas, mientras que en los chicos sólo tres.

Esta ‘inseguridad’ sobre lo que puede ocurrir cada semana tiene su mejor reflejo en el ranking mundial. En menos de un año se han producido hasta seis cambios en el Número 1 del mundo. La actual ‘jefa’ es Jin Young Ko, que lleva en el ‘cargo’ desde que ganó el ANA Inspiration hace casi dos meses.

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La falta de una dominadora clara del golf femenino mundial y los rápidos cambios que se producen en el escalafón provocan una sensación de que realmente cualquiera puede ganar. Las jóvenes llegan arriba sin miedo a nada ni nadie y las veteranas saben que siempre puede caer una semana buena. De ahí que los perfiles de las campeonas se Grandes sean tan diferentes. Las tres últimas ganadoras tenían 22 y 23 años cuando ganaron, pero antes se habían impuesto veteranas como Angela Stanford y Pernilla Lindberg. Es el salvaje Oeste en el golf femenino mundial.