Es un bombardeo, un tintineo constante, una gota sobre la roca que va creando erosión. Mires por donde mires aparece el lema, la consigna: WGC HSBC Champions, el major de Asia. Tiene lógica. Es de lejos el torneo más importante que se celebra en el continente asiático, sin embargo, la pregunta es la siguiente: ¿realmente aspira Asia a albergar el quinto Major?
A bote pronto, me suena bien, muy bien diría yo. Es más, me suena bastante mejor que el otro quinto major, ya saben, el THE PLAYERS Championship. Que de cinco grandes cuatro sean en Estados Unidos es algo parecido a infumable. Cierto, el dinero, la tradición, el peso de un circuito como el PGA Tour… Todo eso está muy bien y hay que tenerlo en cuenta. Es verdad que tiene ventaja logística, pero hablamos desde otro puntos de vista.
Buen parte del futuro del golf pasa por Asia. Ahí está la cantera más boyante. Cada día se van filtrando más jugadores asiáticos entre los mejores del mundo. Ahí están los Matsuyama, Noh, los jovencísimos chinos… Aún le queda camino por recorrer, qué duda cabe. Sacar de la chistera un Major no se hace sólo con dinero, aunque la pasta sea fundamental. También hace falta tradición y para eso sólo se necesita tiempo y convicción. De lo segundo, hay de sobra.
Si este golf ficción se hiciera realidad alguna vez, el colmo de los colmos sería ver este Grande en Corea del Sur, donde el golf es realmente un deporte nacional. Sería lo suyo, lo merecen, aunque ni en Corea parece haber una corriente a favor y ni siquiera alberga de momento un gran torneo. Además, no es sencillo superar al HSBC, que al fin y al cabo viene labrándose un historial. En cualquier caso, Corea ha dado el primer paso, aunque sea en chicas: acogerá en 2018 la International Crown. Que viene, que viene…
