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Sobre la obra de quita y pon del Swilcan Bridge de St Andrews

El patio de la discordia arrasado por el patio de vecinos

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Montaje realizado en las redes sobre la nueva construcción en el Old Course.

Ni dos días ha durado la construcción de piedra situada en los extremos del Swilcan Bridge del Old Course. Las críticas despiadadas y la presión popular han doblegado la voluntad de St Andrews Links Trust, la institución que vela por el mantenimiento de los campos públicos de St Andrews y cuyo origen se remonta al año 1552.

Estupefacto me hallo por el poder arrasador de las redes sociales y la escasa personalidad de una institución que va camino de cumplir su quinto centenario. Vamos, que se creó poco después de que Magallanes y Elcano le dieran la vuelta al mundo. El patio de vecinos, Twitter y toda su santa compaña, ha hablado. Y no hay más que hablar.

La estruendosa polémica arrancó con una foto de la nueva obra publicada en las redes el sábado. Efectivamente, se habían construido dos accesos de piedra de forma circular en ambos extremos del puente. Fue la chispa que encendió un reguero de pólvora extraordinario. La imagen se convirtió en décimas de segundo en carne de meme y generó un rechazo virulento. Entre otras lindezas, se pudieron leer los siguientes calificativos: «monstruosidad», «aparcamiento de coches», «pesadilla», «abominación épica» o «decisión criminal»… Sir Nick Faldo aseguró que el nuevo aspecto del histórico puente era peor que fallar una calle por la izquierda y el Dundee Courier, periódico local, dedicó su portada del domingo al asunto con el siguiente titular: «como pintar un bigote a la Mona Lisa».

Como respuesta a esta enorme animadversión, St Andrews Links Trust decidió emitir un comunicado el mismo domingo justificando el patio de piedra. Explicó que era una manera de proteger el puente y garantizar que todos los golfistas que pasan por el Old Course a lo largo del año (más de 50.000), así como los miles y miles de turistas que pasean por St Andrews se pudieran hacer la mítica foto en lo más alto del puente. El enorme trasiego provocaba que muchas veces los accesos se convirtieran en un auténtico barrizal y obligaban a cerrarlo.

Los argumentos convencieron a muy pocos, las críticas siguieron y ayer lunes St Andrews Links Trust emitió un nuevo comunicado anunciando el fin del patio más breve de la historia. «La obra se consideró una posible solución a largo plazo y, aunque esta instalación habría proporcionado cierta protección al puente, consideramos que no es acorde a su entorno y hemos tomado la decisión de retirarla. Hemos tenido en cuenta la opinión de muchas partes interesadas y socios, así como del público golfista, y nos gustaría dar las gracias a todos los que se han puesto en contacto por su contribución a este asunto».

Más allá de gustos estéticos, a mí la verdad es que no me parecía ni feo, pero para eso están los colores, me deja patidifuso la trascendencia que tiene hoy en día el patio de vecinos de Twitter. Es alucinante el miedo que se le tienen a las opiniones vertidas en las redes. Pueden retorcer el brazo incluso a una institución con 500 años de historia.

Old Course - Swilcan Bridge
El patio empedrado ya no existe en el Old Course.