Ian Poulter se ha quejado a través de sus redes sociales de no haber podido compartir con sus seguidores imágenes de él en el Czech Masters, disputado la semana pasada. “Siento no poder compartir ningún ‘clip’ de televisión bueno de nosotros del Czech Masters o de cualquier torneo del DP World Tour en adelante, ya que el DP World Tour nos ha negado las imágenes que estaban disponibles libremente y que hubieran estado encantados de compartir en el pasado», ha señalado el jugador inglés.
La respuesta del DP World Tour no se ha hecho esperar, a través de un portavoz del mismo contactado por el medio británico bunkered.co.uk: «Sobre la base de la reciente resolución de Sport Resolutions UK, Ian Poulter está autorizado a jugar en torneos del DP World Tour y no está en desventaja competitiva en esas apariciones. Sin embargo, su participación no está supeditada a que reciba ningún beneficio del circuito fuera del campo».
No hace falta señalar que Ian Poulter, en las actuales circunstancias, no es especialmente bienvenido en los torneos del circuito europeo. Dicho de otro modo: se le deja competir porque así lo ha resuelto un juez, pero no se tienen deferencias con él. Ni más, ni menos.
La respuesta del DP World Tour ha sido concisa y seca. Y la queja de Poulter, con ciertos ribetes infantiles, probablemente sobraba. El inglés ha tomado una decisión muy legítima acerca de su futuro competitivo en el mundo del golf, la de marcharse a LIV, pero de momento no parece demasiado dispuesto a pasar página.
Mas allá de la razón estrictamente legal que pueda tener en su conflicto con el circuito europeo (es bien sabido: Poulter cree que tiene derecho a compaginar ambos circuitos y el DP World Tour estima que se ha saltado las normas internas de funcionamiento), que probablemente será tratada en el futuro en la pertinente instancia judicial, da la sensación de que el inglés no ha hecho la correcta lectura de la situación, tomando por ‘derecho legítimo’ lo que en realidad eran simples deferencias.
Visto desde fuera, y contando con que el DP World Tour garantiza la igualdad competitiva dentro de las cuerdas al jugador inglés, resulta sorprendente que Poulter no entienda que su relación con el circuito es ya, a estas alturas, sólo laboral y que no debe esperar fiestas de bienvenida, más allá de la pura cordialidad y educación, sobre todo a nivel institucional.
¿No sería mejor dejarlo correr y limitarse a jugar los torneos que quiera y pueda jugar, sin echar más leña al fuego?
POSDATA: Por otra parte, quizá el DP World Tour debiera tener la cabeza más fría: ¿no es mejor para la difusión del evento que Poulter disponga de los medios necesarios para compartir imágenes con sus miles de seguidores?
Tenía que haber incluido en el contrato con LIV que le compraran las imágenes para poder usarlas. Y ya fuera de bromas, es sorprendente la actitud de algunos de los livers.