Arnold Palmer no dejó pasar la oportunidad de que el PGA Tour visitaba su casa para darse una vuelta por Bay Hill y dejarse ver, a los mandos de un buggie, recorriendo el campo de Florida. El Rey sacó a todos una sonrisa, primero por su sempiterno buen humor, y después porque las últimas noticias sobre su salud eran algo preocupantes. Ayer, sin embargo, derrochó energía y vitalidad. Gran noticia.
Fotogalería | Ayer en Bay Hill