Han pasado 24 días desde que se cerrara la 44ª edición de la Ryder Cup y Europa se impusiera a Estados Unidos en el Marco Simone romano por 16,5-11,5. Es un tiempo prudencial como otro cualquiera para, una vez actualizados los datos históricos, entretenerse destacando algunos más o menos sorprendentes.
Vayamos con esta curiosa retahíla, en la que por supuesto Jon Rahm, nuestro único representante en Roma, será principal protagonista, aunque no el único.
– Señalemos, en primer lugar, que ya son 359 los golfistas que han jugado al menos un partido de Ryder Cup en las 44 ediciones disputadas. Desde 1927, año de la primera edición, a nuestros días. Antes de esta última Ryder eran 351, pero la aparición de ocho novatos en Roma, cuatro europeos (MacIntyre, Averg, Straka y Hojgaard) y cuatro estadounidenses (Harman, Homa, Burns y Clark) elevó la cifra a 359.
De este total de 359 hay que puntualizar que 161 corresponden al bando europeo y 198 al estadounidense.
– Es muy complicado llegar a jugar una Ryder Cup, pero aún lo es más llegar a jugar una segunda. Así, casi un cuarenta por ciento de ese total de 359 jugadores sólo disputó una Ryder Cup (un total de 141 jugadores, 65 europeos y 76 americanos).
– De los 161 europeos que han jugado al menos un partido de la Ryder, sólo quedan 48 que hayan disputado más ediciones de la Ryder que Jon Rahm, que en Roma llegó a tres.
– Como es bien sabido, sólo once jugadores españoles han jugado la Ryder Cup. Recordémoslos de nuevo: Severiano Ballesteros, Antonio Garrido, Manuel Piñero, José María Cañizares, Pepín Rivero, José María Olazábal, Nacho Garrido, Miguel Ángel Jiménez, Sergio García, Rafa Cabrera Bello y Jon Rahm. Pues bien, Rahm ocupa ya el cuarto lugar en esta lista en los que se refiere a puntos sumados. El vasco sumó tres puntos en Roma (dos victorias y dos empates) y alcanzó la cifra total de 7,5 puntos, así que ya sólo está por detrás de los tres grandes mitos españoles en la Ryder, Sergio (28,5), Seve (22,5) y Olazábal (20,5). Aún le queda mucho a Jon para ponerse a su altura, lo que da una idea de la gesta alcanzada por los otros tres…
– Y es que en toda la historia de esta competición sólo doce jugadores, entre las dos escuadras, han alcanzado o superado la cifra de los veinte puntos, el auténtico umbral de la verdadera excelencia. Son siete europeos: Sergio (28,5), Faldo (25), Langer (24), Westwood (24), Montgomerie (23,5), Seve (22,5) y Olazábal (20,5). Y cinco estadounidenses: Billy Casper (23,5), Arnold Palmer (23), Phil Mickelson (21,5), Lanny Wadkins (21,5) y Lee Treviño (20).
© Golffile | David Lloyd
– En buena lógica, sólo un jugador podría alcanzar o superar en breve esa mágica cifra de los veinte puntos y añadirse así a este club tan absolutamente exclusivo. Se trata de Rory McIlroy, como no. El norirlandés sumó en Roma cuatro puntos en cinco partidos y alcanzó un acumulado de 18 puntos. De todos modos, sería una necedad dar por hecho que vaya a ocurrir dentro de dos años en Bethpage. En primer lugar, primero tendría que clasificarse, lo cual parece razonable que ocurra, teniendo en cuenta el nivel de este jugador y su ascendencia en el grupo, pero tampoco puede darse por hecho al ciento por ciento. Y en segundo lugar, una vez en Nueva York, tendría que sumar al menos esos dos puntos que le hacen falta para llegar a veinte, una cuenta de la lechera que no conviene hacer si de la Ryder Cup se trata…
– El porcentaje de Jon Rahm en la relación de puntos ganados por partidos disputados (7,5 puntos en 12 partidos) se sitúa ya en un interesante 62,50 por ciento. Pero aún no ha alcanzado las impresionantes cifras de otros jugadores europeos que, además, han jugado más ediciones. Los mejores en este sentido son Luke Donald, que en cuatro ediciones ganó el 70 por ciento (10,5 puntos en 15 partidos), Olazábal, que en siete ediciones ganó el 66,13 por ciento (20,5/31), Montgomerie, que en ocho ediciones ganó el 65,28 (23,5/36), Poulter, que en siete ediciones ganó el 64 por ciento (16/25) y Sergio, que en diez ediciones ganó el 63,33 por ciento (28,5/45).
– Al margen de las ediciones disputadas, existe otro interesante baremo para determinar el peso de un jugador, que es el de los partidos disputados. Jon suma ya un total de doce partidos y hay que pensar que de los 359 jugadores que han jugado al menos un partido de Ryder, sólo cien alcanzaron el doble dígito, esto es, la disputa de al menos diez partidos. Cincuenta europeos y cincuenta estadounidenses. En este sentido, la Ryder de Roma no cambió nada por arriba. Mickelson y Westwood siguen siendo los que más partidos han jugado en la historia (47), seguidos de cerca por Faldo (46) y Sergio (45). De todos ellos aparentemente sólo Sergio podría seguir sumando en futuras ediciones, aunque tampoco parece ahora mismo sencillo que ocurra…
Rory, por cierto, alcanzó en Roma la nada despreciable cifra de 33 partidos disputados en siete ediciones. Esto es, desde que debutara en 2010 ha jugado todas las ediciones y en este tiempo sólo ha dejado de jugar dos partidos de los 35 posibles. Es un ritmo de locura que prueba su peso en el equipo europeo (sale a una media de 4,7 partidos jugados de cinco posibles en cada Ryder), pero incluso manteniendo tal ritmo de todavía necesitaría tres ediciones más para superar los 47 partidos de Mickelson y Westwood.
– Jon ya es un factor decisivo en el bando europeo, no hace falta insistir en ello. Pero no hay mejor modo de resaltar el récord histórico anotador de Sergio García que estableciendo la siguiente regla: para igualar o superar los 28,5 puntos de Sergio, Jon tendría, por ejemplo, que jugar siete Ryder Cup más y sumar en cada una de ellas un mínimo de tres puntos… No parece nada sencillo de conseguir, más bien se antoja casi imposible. El mismo Rory necesitaría sumar 3,5 puntos por edición en tres más que disputase para igualar los 28,5 puntos del castellonense.
