El extremeño (-1) se repone a un mal inicio y va decimosexto en Japón con Pigem (+2) algo más atrás
No está siendo el año tan florido como esperaba, pero quizás llegue el punto de inflexión en Ibaraki, donde logró su mejor tarjeta del curso en el circuito en 2014, a pesar de un bogey final…
Javi Colomo (-1) demostró casta en la primera ronda del Asia-Pacific Open Golf Championship, iniciando su andadura desde el 10 con dos errores en los primeros tres hoyos al no pillar la calle en la salida. El extremeño fue resolviendo los problemas en el juego largo y afilando de paso el putter para llegar al 1 con la mirilla afinada en los greenes. Un solo putt necesitó entre el 1 y el 3 para amarrar tres birdies, más un cuarto añadido en el siguiente, un par 5, que lo colocó con -2. Iba camino de bajar de 70 golpes, aunque resbaló en el tee del 9, la última bandera, y cometió el tercer bogey del día para terminar con -1, siendo su ronda más redonda de esta campaña por delante de cinco 71 que había sumado previamente. Colomo, decimosexto a cuatro de líder, está en la pomada y nos alegramos por él…
Algo parecido le ocurrió a Carlos Pigem (+2) en la Copa del Diamante. De primeras, mal: tres bogeys en el 1, el 2 y el 3, en este último con tripateo incluido. El ilerdense se calmó y recuperó un golpe en el 6 y uno más en el par 5 del 14. Lástima que volviera a necesitar tres putts en el 18 para coronar su vuelta con un bogey que lo situó con dos más en la posición 61ª. El catalán, cuyo estreno en el Asian Tour está siendo notable, puede mañana escalar puestos, limar golpes con la cabeza y, sobre todo, superar la primera criba en el Ohtone Country Club de Ibaraki.
El control en la cita nipona es para un jugador que demostró en Malasia hace unos días que se encuentra en estado de gracia. Cameron Smith (-5) lo hizo todo en los primeros ocho hoyos, con cinco birdies entre el 11 y el 17 (arrancó por el 10) y luego 10 pares seguidos. El australiano gobierna con dos impactos de renta sobre un grupo de cinco asiáticos (tres japoneses, un surcoreano y un tailandés) y con tres golpes de ventaja frente a un elenco más amplio entre los que se encuentra el estadounidense David Lipsky, mandamás del Asian Tour. Kiradech Aphibarnrat, que retorna a la competición tras una lesión, es trigésimo empatado con el campo.
