Por derribo. De principio a fin. Amo y señor. Así tenía que llegar la primera victoria de David Puig como profesional. Y así ha sido. Ha ocurrido este domingo, tal y como ya se esperaba, en el International Series de Singapur del Asian Tour. Se esperaba porque el golfista español se empeñó en cerrar todas las puertas desplegando un huracán de golf los tres primeros días. Rubricó un fabuloso veinte bajo par en 54 hoyos y se aseguró una ventaja de nueve golpes sobre el segundo clasificado antes de la ronda final. Hoy ha sido poco más que un paseo militar.
La exhibición ya estaba hecha. Lo que tocaba este domingo era nadar y guardar la ropa. Había que terminar el trabajo sin sobresaltos, sin estridencias. Y así fue. Con un golf absolutamente bajo control, Puig (-19) ha ganado el torneo con una vuelta final de 73 golpes en el Tampines course del Tanah Merah Country Club y cinco de ventaja sobre el segundo clasificado, el coreano Jaewoong Eon (-14). No necesitaba más. Se trataba de no poner en peligro lo que ya se había logrado durante los tres primeros días. Lo cumplió a rajatabla. Nunca llegó a tener una ventaja inferior a cinco golpes. Amo y señor de la situación.
Puig arrancó el día con siete pares consecutivos. De manual. Sólido desde el tee y buscando la zona segura de green para patear para birdie sin ponerse en situaciones comprometidas. Él no era quien tenía que atacar. Además, en el hoyo 8 caía el primer birdie del día, por si aún alguien tenía alguna duda. La situación más delicada llegó entre los hoyos 11 y 15. El torneo estaba en su mano, pero nunca es fácil cerrar las victorias y, mucho menos, cuando sales con tantos golpes de ventaja. Hizo dos bogeys en el 11 y en el 14, éste último con un putt corto que se le escapó, pero espantó cualquier fantasma con un sensacional par en el 15 después de haber fallado la calle por la derecha. Este par coincidió con un bogey de su más inmediato perseguidor. Caso cerrado.
Es la primera y muy merecida victoria de Puig como profesional. Ya lo había rozado antes en varias ocasiones. Hace un año en Marruecos salió como líder en la última jornada y acabó tercero. También había sido líder en Inglaterra después de la segunda jornada, en el St Andrews Bay Championship, igualmente al acabar la segunda ronda, y en el Shinhan Dinghae Open, tras la primera. Los tres primeros torneos citados eran International Series y el último una cita regular del Asian Tour. Pocos jugadores han sido más regulares que él en los últimos 365 días. Singapur ha sido su undécimo torneo valedero para el ranking mundial de golf y no ha fallado ni un solo corte. Sólo faltaba la guinda de la victoria y finalmente hoy ha podido conseguirla.
El joven golfista de La Garriga logra su primera gran victoria internacional con sólo 21 años. Este triunfo en Singapur le permitirá colocarse a las puertas del top 300 del mundo y ascenderá a la quinta posición en el orden de mérito de las International Series. No está nada mal si tenemos en cuenta que sólo ha jugado cuatro torneos de este circuito. De igual modo, se colocará en el top 5 del orden de mérito del Asian Tour con sólo siete torneos disputados, una cantidad inferior a la de cualquiera de los que tiene por delante.
Este ansiado, buscado y peleado triunfo de David le dará aún más confianza y tranquilidad para el futuro. Sus dos próximas citas son los torneos de LIV Golf en Jeddah y Miami, que se celebran las dos próximas semanas y donde está peleando por ganar la clasificación por equipos con Torque. Terminó bañado en champán por algunos de sus amigos, entre ellos el mexicano Carlos Ortiz.
