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Entrevista con David Puig tras acabar tercero en el International Series de Marruecos

David Puig y la virtud de convertir una decepción en una oportunidad

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David Puig
David Puig, durante la última ronda en el International Series de Marruecos.

David Puig atiende la llamada de Ten Golf desde un autobús rumbo al Madinaty Golf Club, al este de El Cairo, en Egipto. Allí va a jugar desde el jueves un nuevo torneo del International Series del Asian Tour, apenas unos días después de acabar tercero en Marruecos, en el Royal Golf Dar Es Salam.

Ha sido una actuación brillante y el balance es muy positivo. Que nadie olvide que se trataba de su segunda incursión en un torneo profesional. En el primero ya dejó su sello con una gran demostración en el Acciona Open de España de 2021, cuando terminó en la 34ª posición. Al segundo intento ha sido tercero saliendo como líder el domingo. Cuidado. Cosa seria. Es imposible no quedarse con todo lo bueno, aunque si algo desprende Puig es instinto de ganador, por lo que le resulta inevitable tener una pequeña espina clavada por el domingo.

«Estoy contento dentro de lo que cabe, pero también un poco decepcionado por no haber podido ganar. Es golf. Lo pusimos todo de nuestra parte hasta el final y tuve opción de ganar hasta los dos últimos hoyos», explica a Ten Golf minutos antes de echar su primer vistazo al campo de esta semana junto a su caddie y amigo Erik Shukhart.

Si hubiera que quedarse con algo de la semana en Marruecos, David lo tiene muy claro: el juego «A nivel de swing y técnica me he encontrado muy cómodo. He estado mes y medio trabajando con todo mi equipo en Estados Unidos y ha ido muy bien. Me siento más fuerte en todo, físicamente, técnicamente y también en el aspecto mental. El balance es muy positivo», afirma.

Esa mini-pretemporada al otro lado del Atlántico ha sido mano de santo y eso que, curiosamente, no estaba prevista y surgió después de una mala noticia. Como ya conocen, la Real Federación Española de Golf se comprometió con David Puig para darle invitaciones en los torneos de España del Circuito Europeo en el mes se octubre y, concretamente, en el Acciona Open de España en el Club de Campo. Sin embargo, finalmente no fue así. 

«Me molestó y aún hoy estoy un poco molesto y decepcionado por no haber podido jugar en el Circuito Europeo. Yo podría haber disputado algún torneo más de LIV Golf y, sin embargo, me mantuve como amateur para jugar el Mundial y el Europeo porque me hacía mucha ilusión. A cambio me dijeron que tendría las invitaciones y, sin embargo, a última hora me comunicaron que no. No sé lo que pasó. Me dijeron que lo intentaron de todas las maneras, pero no sé si podrían haber hecho algo más. Lo que sí sé es que hay otros jugadores de LIV Golf que han jugado torneos del Circuito Europeo con invitaciones», asegura.

En cualquier caso, Puig demuestra que no se duerme en los laureles ni pierde tiempo en lamerse las heridas. Si el plan A no sale, se busca un plan B y a trabajar. El golfista catalán pasa página rápido y se centra en lo que tiene por delante. «No hay mal que por bien no venga», asegura. Está feliz con el trabajo que hicieron en Estados Unidos, un ‘stage’ que no se habría producido de haber podido jugar en el Circuito Europeo.

Volviendo a Marruecos, Puig está orgulloso de cómo se desenvolvió en la última jornada. Faltó muy poco para llevarse el triunfo. «Es cierto que era la primera vez que estaba en un torneo profesional con opciones de ganar en la última jornada, pero es una situación que me he encontrado muchas veces como amateur, también hay presión y he respondido bien. Mentalmente y de actitud me vi muy bien. Jugué muy bien, igual de bien o mejor que los días anteriores de tee a green, pero el putt no me acompañó tanto. Hice un par de tripateos, sobre todo uno un poco tonto en el 6 y después la clave estuvo en el hoyo 12, un par 5. Estaba bien colocado para pegar el segundo golpe a green, pero le di un poco atrás y acabé en el agua. Si le pego bien habría sido una opción clara de hacer 4. Son los pequeños detalles», explica.

Puig se ha comprometido para jugar con LIV Golf a partir de febrero del año que viene. Aún quedan cuatro meses por delante, por lo que su idea es disputar algunos torneos en las próximas semanas. En principio, después de la cita de Egipto, David estará en el BNI Indonesian Masters, torneo también de las International Series que se celebra del 1 al 4 de diciembre y es muy probable que juegue también la semana antes en Bangladesh. Es un viaje largo y lo suyo es aprovechar para competir al menos dos semanas. «Como he estado un mes y medio parado la verdad es que tengo muchas ganas de jugar», asegura.

Estos torneos que tienen por delante servirán también para ir afinando el trabajo en el campo junto a Erik Shukart. «Los dos estamos empezando, yo como jugador profesional y él como caddie. Hemos hecho tres torneos juntos. Lo que más me gustó en Marruecos es que dio el ciento por ciento. Vi que hizo todo lo posible para que salieran las cosas. Aún podemos mejorar cosas juntos, seguro. Fuera del campo es uno de mis mejores amigos, así que genial», remata.