Justin Rose tiene en mente un único objetivo en lo que queda de año: terminar su espectacular 2018 como Número 1 del ranking mundial. Y para ello, tiene en sus manos una fantástica oportunidad esta semana, en el Indonesian Masters, torneo del Asian Tour en el que compite.
Si el inglés logra terminar en 12ª posición empatado o mejor habrá logrado dar la vuelta al ‘rebote’ que devolvió a Brooks Koepka a lo más alto del ránking esta semana para finalizar estos apasionantes 12 últimos meses de golf como el mejor jugador del mundo.
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Echando un vistazo al field del torneo, donde el nombre más importante que aparece junto al suyo es el del sueco Henrik Stenson, no parece que Rose vaya a tener muchos problemas en lograrlo. Veremos porque el golf es traicionero. La temporada pasada conquistó el triunfo en este mismo evento, en el Royale Jakarta Golf Club, con un impresionante resultado de 29 bajo par y ocho impactos de ventaja sobre el segundo clasificado.
Desde finales de agosto no ha bajado del octavo puesto en ningún torneo de los que ha disputado
Pero el inglés, que desde finales de agosto no ha bajado del octavo puesto en ningún torneo de los que ha disputado, no se fía… «Siempre he pensado que el campo de golf no reconoce quién es el mejor jugador del mundo. No considero que esté por delante de nadie por mi clasificación. Hay que hacer una gran semana de trabajo, no hay complacencia desde ese punto de vista», dijo hoy.
Esta es la última semana de torneos del año con influencia directa en el ránking mundial. Rose está a 0.402 puntos de Koepka, y espera comerse en turrón desde lo más alto del OWGR. A partir de mañana será el momento de empezar a conseguirlo.
