David Puig (-14) partía con la vitola de favorito para la victoria en el Shinhan Donghae Open, a sólo dos golpes de la cabeza, pero el domingo no brilló el sol para él en Corea del Sur, se le hizo largo y pesado el Ocean Course en la ronda final, al terminar con 71 golpes, uno bajo par, magro resultado para tratar de anotarse el triunfo en esta cita del Asian Tour, donde el ganador, el local Guntaek Koh (-19), celebró un hat trick esta temporada al ganar su tercer trofeo del año en el PGA coreano después de derrotar en el primer hoyo de desempate al tailandés Phachara Khongwatmai.
Había que volar muy bajo el domingo en Corea del Sur y a Puig se le atragantó el Ocean Course el día en que la victoria estaba en juego. Despertó la ronda con un birdie, pero su juego no estaba tan fluido desde el principio como en las jornadas precedentes. Sólo hay que echarle un ojo a los fríos números: apenas cogió siete calles y únicamente nueve greenes en regulación. No estuvo fino desde el tee y a partir de ahí perdió el catalán muchas bazas de conquistar el Shinhan Donghae Open en su primera visita al país surcoreano.
Hizo birdies, claro, porque el talento del joven de 21 años le permite sacar partido a muchos hoyos, como el 1, el 5, el 11 y el 15, aunque resultó insuficiente porque falló en tres banderas y porque dejó vivos tres pares 5, un lastre para un pegador como él. De más a menos tras ir líder el primer día, acabó con 71 golpes su vuelta final y un total 14 menos que lo colocó a la vera del top ten, undécimo junto al japonés Ryo Ishikawa y seis golfistas más, una corta recompensa tras su exhibición del jueves y que le habrá dejado el cuerpo al de La Garriga parecido a cuando se diluyó en Escocia hace dos semanas para concluir decimocuarto. Aun así, es otra lección para Puig después de un año de sobresaliente tanto en los torneos de LIV como en su estreno en el US Open. Cada día está más cerca esa deseada victoria.
Decíamos que había que hacer pocas para darse una oportunidad y fue exactamente lo que hizo Phachara Khongwatmai. Salió el tailandés sin presión una hora antes que el partido estelar y se puso a lograr birdies como un loco: uno, dos, tres… hasta nueve, sin fallo alguno, para auparse con un 63 al liderato en la casa club con -19. Y a ver quién era el guapo que le daba caza.
A punto estuvo de llevarse el gato al agua Khongwatmai en los 72 hoyos reglamentarios, pero a última hora el local Guntaek Koh, colíder junto al canadiense Richard T. Lee, igualó en el 18 el resultado del tailandés con un birdie postrero y alargó el torneo a un playoff. No hubo que esperar mucho tiempo para que el jugador local levantara los brazos al embocar un birdie en el 18 que le dio la victoria, la tercera de este jugador que el próximo mes cumplirá 24 años y que está protagonizando un temporadón en el PGA coreano, donde ya había ganado el Honors K Sollago y The 18th DB Insurance Promy Open, a los que ha añadido siete top ten más.
